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En el mes de julio, los principales mercados accionarios cerraron con fuertes ganancias por un mayor apetito por riesgo y tras varios meses operando prácticamente planos. Así, el índice MSCI World de mercados desarrollados finalizó el séptimo mes del año con ganancias cercanas al 3% por rebote técnico.
Sin embargo, a pesar de anotar un buen rendimiento en julio, los mercados desarrollados aún se encuentran cerca de un 5% por debajo de sus máximos de enero, con los indicadores técnicos RSI y MACD entregando claras señales de divergencia bajista (agotamiento o pérdida de momentum), lo que podría gatillar una nueva toma de utilidades en el corto plazo.
A la baja, el próximo soporte del MSCI World corresponde a la zona de los 2.000 pts, lo que significa un retroceso potencial de un 7% desde los niveles actuales, mientras que una caída por debajo de dicho nivel podría gatillar nuevos retrocesos hacia la zona de soporte de los 1.800 puntos, representada por la media móvil simple de 55 meses.
Por su parte, el índice accionario local mantiene un retroceso cercano al 3,5% en el año, sin ser capaz de volver a posicionarse por sobre la barrera de los 5.500 puntos, representada por la media móvil simple de 50 semanas.
En este momento, la media móvil simple de 50 semanas define la principal barrera técnica en la bolsa local, por lo que tras fallar en la ruptura de la resistencia deberíamos comenzar a ver nuevas órdenes de venta en las acciones nacionales y presionar al IPSA hacia el soporte de los 5.250 pts. en primera instancia.
Una caída bajo los 5.250 puntos debería gatillar una mayor presión vendedora y presionar al IPSA en busca del siguiente soporte en la zona de los 5.000 puntos.
En este momento seguimos con una visión bajista mientras el IPSA siga operando bajo la media móvil simple de 50 semanas.
