- La calificadora es la segunda en retirarle el máximo estándar a la deuda de EUA.
- El deterioro en la gobernanza y las presiones fiscales están detrás de la baja.
- A pesar del movimiento, la perspectiva se mantuvo estable.
Los mercados han reaccionado de manera negativa al comunicado
Ayer por la tarde Fitch Ratings anunció la disminución de la calificación de la nota de deuda soberana de largo plazo de Estados Unidos. El movimiento se dio desde AAA, que es la jerarquía máxima dentro de la escala, hasta AA+, un escalón abajo. La agencia argumentó que proyecta un deterioro en la posición fiscal estadounidense durante los próximos 3 años debido al crecimiento acelerado de la deuda y el costo financiero, así como por las fallas en la gobernanza que han quedado de manifiesto a través de la incertidumbre provocada por episodios como los de las negociaciones para elevar el techo de la deuda. El movimiento ha generado polémica dado el contexto de resiliencia que ha mostrado la economía norteamericana y que ha llevado a instituciones como la Reserva Federal o el Fondo Monetario Internacional a descartar escenarios de recesión en el corto plazo, además de la capacidad estructural del sistema monetario para lidiar con los incrementos en la deuda.
¿Qué esperar?
Con el cambio en la calificación, ya son 2 las agencias calificadoras que le retiran a EUA el grado máximo de confianza. Es probable que ello detone algunos cambios en la operación de los mercados debido a que las políticas de inversión de las instituciones financieras les obligarían a reposicionarse. Sin embargo, aunque el impacto se transmitirá a lo largo de las próximas semanas, es importante considerar que la perspectiva sobre la deuda estadounidense no cambia mucho, pues esta sigue estando catalogada dentro de la categoría de alto grado de inversión. Además, los activos del país son de difícil sustitución, pues los mercados de los países que conservan el máximo estándar (Alemania, Australia, Dinamarca, Holanda, Luxemburgo, Noruega, Singapur, Suecia, y Suiza) son de mucho menor dimensión y liquidez acotada, lo que nos hace pensar que los movimientos en el mediano plazo no serán tan pronunciados. A la apertura, la noticia se ha combinado con la publicación de un dato sorpresivo de la Nómina ADP (324 mil nuevos empleos vs 175 mil est.) para impulsar un sentimiento negativo en los mercados financieros que ha arrastrado a la baja a los principales índices bursátiles e impulsado al dólar a nivel global, incluyendo una depreciación de 1.05% del peso mexicano, que se ubica cerca de $17.04.