• El rango para la tasa de referencia llegó a ubicarse entre 2.25 y 2.50%.
• La tasa ya se encuentra en territorio neutral, pero podría haber otra alza de 75 pb.
• Ante la veloz normalización en la primera mitad, es posible que la Fed baje el ritmo.
Los mercados reaccionaron positivamente ante la expectativa de un punto de inflexión
En EUA, la Reserva Federal comunicó hace unos momentos su decisión de incrementar la tasa de interés en 75 puntos base (pb), el segundo incremento consecutivo por esta magnitud que no se observaba desde 1994. Con ello, el rango para la referencia va de 2.25% a 2.50%, que es el nivel correspondiente a la tasa neutral que ha estimado el Comité de Mercado Abierto (FOMC), por lo que, de ahora en adelante, las nuevas alzas llevarán a la política monetaria a un terreno restrictivo. Además, este nivel es el mismo al que llegó la Fed a principios de 2019, tras un proceso de normalización que duró poco más de 3 años, lo que muestra la premura del ajuste actual ante condiciones inflacionarias más amenazantes.
El tono del comunicado y de la conferencia de prensa se mantuvieron hawkish, pero dado el avance acumulado en los últimos meses, los mercados comienzan a fortalecer su expectativa de que se presente un punto de inflexión en el corto plazo, sobre todo si la tendencia para la actividad económica se debilita sustancialmente como parecen sugerir algunos datos.
De esta manera, la reacción fue bastante positiva ante el comentario de Powell de que se valoraría aligerar el ritmo de la normalización en un futuro y los activos de riesgo tuvieron desempeños destacados, incluyendo al peso mexicano que se apreció en 0.82% y tocó la barrera de los $20.30 tras el anuncio.
La tasa ya se encuentra en territorio neutral, pero podría haber otra alza de 75 pb
En esta ocasión, el tono del comunicado y la decisión misma estuvieron muy alineados a lo que esperaba el consenso, por lo que la atención se centró en la conferencia de prensa. Allí fue claro que la Fed mantiene como prioridad regresar la inflación a los niveles del objetivo del Banco Central, y de hecho, Powell abrió su discurso diciendo que la junta está absolutamente comprometida con que ese descenso se dé lo más pronto posible. En línea con lo anterior, el Presidente de la Fed reveló que es probable que se requiera otro incremento de 75 puntos base en la reunión de septiembre para afianzar la postura y, aunque quizá este era un elemento no del todo contemplado por los mercados, ello llevaría la tasa a un nivel de entre 3.00% y 3.25%, que es muy cercano al punto terminal para 2022 que estimó el FOMC en la reunión de junio y que dejaría poco espacio para que se dieran nuevos incrementos abruptos, lo que parece generar una sensación de mayor certidumbre entre los agentes económicos.
Ante la veloz normalización en la primera mitad, es posible que la Fed baje el ritmo
Otro aspecto relevante de la sesión fue la insistencia con que los medios de comunicación preguntaron sobre el escenario de una recesión en Estados Unidos. Sobre ello, Powell enfatizó que, si bien no es un resultado inevitable, se considera que es necesario que el ritmo de avance de la actividad económica se suavice para poder dar paso a una disminución sostenida de la inflación. Mañana se presentarán los resultados del PIB en Estados Unidos y es posible que la racha de optimismo mostrada al cierre de esta jornada se prolongue si el crecimiento es menor a 0.4% trimestral anualizado, pues los mercados valorarán una mayor probabilidad de que el tono restrictivo empiece a moderarse en el segundo semestre del año.