- En julio, la Nómina no Agrícola sumó 187 mil puestos de trabajo vs +200 mil est.
- El desempleo bajó de 3.6% a 3.5% sin que haya habido cambios en la participación.
- Los salarios crecieron 0.4% mensual y 4.4% anual vs estimados de +0.3% y +4.2%.
Los resultados son mixtos, pero validan la postura hawkish de la Fed
Esta mañana se publicó el reporte de empleo en Estados Unidos, que, como cada mes, es uno de los eventos más esperados por los mercados debido a las implicaciones que tiene sobre la política monetaria y lo que rebela del ciclo económico. En esta ocasión, las señales que se envían son mixtas, pues la generación neta de empleos quedó por debajo de los pronósticos del consenso por segundo mes consecutivo (187 mil vs 200 mil est.), pero la tasa de desempleo bajó de 3.6% a 3.5% y los salarios crecieron más de lo que se esperaba (0.4% mensual vs 0.3% esperado). El primero de los patrones, junto con las revisiones a la baja que restan casi 50 mil empleos a las estimaciones de los 2 meses previos, dejan ver que el dinamismo en la actividad económica efectivamente se está perdiendo. Sin embargo, la baja en el desempleo y el alza en los salarios podrían indicar que las presiones de demanda sobre la inflación no cederán mucho terreno en el corto plazo.
Los mercados parecen inclinarse más por la primera de las interpretaciones y, al valorar que esto reduce las probabilidades de que la Fed ejecute otro incremento a la tasa de referencia en septiembre, se muestran positivos en estas primeras horas de la mañana, incluyendo un debilitamiento de 0.6% del dólar a nivel global que le ha permito al peso mexicano bajar hasta los $17.08.
¿Qué esperar?
El proceso de normalización del desempeño de la economía estadounidense continúa y la Nómina no Agrícola de julio da cuenta de ello. Los datos de los últimos 2 meses son los segundos más bajos desde enero de 2019 y, por primera vez en dicho periodo, se encuentran alineados al promedio histórico de generación de +185 mil. Si este patrón se mantiene, esperamos que el avance de los salarios comience a moderarse antes de que terminé 2023, aunque se requerirá de un ajuste más significativo para que la tasa de desempleo vea algunos cambios. De momento, las cifras del mercado laboral siguen augurando resiliencia y contribuyen a reducir aún más el riesgo de que se detone una recesión en el horizonte de los próximos 6 meses. Para la Reserva Federal, creemos que el dato pudiera validar una perspectiva hawkish aunque para cuando se tome la próxima decisión ya se habrán publicado los reportes de empleo e inflación de agosto, que son los que tendrán mayor peso. Desde nuestra perspectiva, las cifras de hoy también favorecen la lógica de una inflación persistente, por lo que nos mantenemos a la espera de un rebote a niveles cercanos a 3.3% en julio y pocos cambios en los siguientes meses.