- La tasa de referencia europea aumenta 75 puntos base y llega a 1.25%.
- El pronóstico de crecimiento para la Eurozona en 2023 bajó de 2.1% a 0.9%.
- Otros bancos centrales podrían actuar con un tono similar, incluyendo a la Fed.
El BCE asume su responsabilidad en la coyuntura de precios, se perfilan más incrementos
Tras varios días en que la agenda económica se centró en datos sobre el ritmo de la actividad, hoy la atención de los mercados gira nuevamente al frente de la política monetaria. Además de la inflación en México, uno de los eventos clave fue la decisión del Banco Central Europeo, que hace unos momentos sorprendió a los mercados con un alza de 75 puntos base a su tasa de referencia y uno de los tonos más hawkish que se le haya escuchado a cualquier Banco en 2022. Este es el primer movimiento por esta magnitud en la historia del BCE y con ello, la tasa de referencia alcanza niveles de 1.25%. El anuncio ha traído una ola de volatilidad a los mercados pues podría anticipar el actuar de otros Bancos que enfrentan la disyuntiva entre elevada inflación y amenazas al crecimiento.
El pronóstico de crecimiento para la Eurozona en 2023 bajó de 2.1% a 0.9%
Europa cristaliza mejor que ninguna otra región la problemática, pues las economías más grandes están entrando a una etapa recesiva debido a la interrupción casi total del suministro de energéticos desde Rusia. De hecho, las proyecciones de la institución sufrieron un abrupto recorte en materia de crecimiento al pasar de 2.1% a 0.9% para el próximo año, lo que, en conjunto con el alza de tasas, sembrará dudas sobre la sostenibilidad de la situación fiscal en los países de la Eurozona con los mayores niveles de endeudamiento. Así, la decisión del BCE refuerza el camino de la política monetaria global hacia un ajuste más precipitado, incluso con las consecuencias negativas que puedan generarse en otros frentes, por lo que los mercados empiezan a asimilar la mayor probabilidad de un nuevo incremento de 75 puntos en Estados Unidos en su siguiente reunión, el miércoles 21 de septiembre.
Otros bancos centrales podrían actuar con un tono similar, incluyendo a la Fed
En ese respecto, hace unos minutos terminó también la participación de Jerome Powell en un evento organizado por el Instituto Cato y sus palabras reafirmaron la perspectiva mencionada. El presidente de la Fed prometió que la institución no solo seguirá adelante con la agenda de normalización, sino que agregó que se requiere de un actuar poderoso para cumplir con el cometido de calmar la vorágine inflacionaria. El rendimiento del Treasury a 10 años se ha mantenido por encima 3.25% desde entonces, lo que a su vez ha tenido un impacto positivo en el Índice del Dólar (+0.14%) y negativo en los mercados accionarios. De momento conservamos la expectativa de que haya incrementos por 150 puntos base en las 3 decisiones que faltan por anunciarse en 2022, por lo que la tasa norteamericana cerraría en un rango de 3.75% - 4.00%, aunque reconocemos que el sesgo en los riesgos para esta estimación se inclina al alza.