Por Cristóbal Marchant. La actividad de M&A en América Latina ha venido descendiendo en los últimos años. Para este ejercicio se espera un dinamismo moderado en las transacciones.
Tras un 2015 con una potente actividad de M&A, en 2016 se espera mantener esa tendencia de crecimiento observada. A nivel global, se espera que el ratio P/E alcance un crecimiento de 4%, y que la relación entre deuda neta y Ebitda disminuya un 13%, lo que implicaría un aumento tanto en el apetito o confianza corporativa, como también en la capacidad financiera de las compañías respectivamente. Con Europa y Norteamérica encabezando las buenas expectativas de desarrollo, se espera que a la actividad observada a fines del año pasado en el mercado asegurador, se sumen otras compañías del mercado financiero, como los bancos, producto del incremento en los requerimientos normativos de la industria. Al mismo tiempo, se espera que la actividad de M&A continúe influyendo fuertemente como estrategia de crecimiento de las compañías. Por sectores, la industria energética, de materias primas y productos de consumo básico serían las que concentren el mayor número de transacciones a nivel global.
Por su parte, la actividad de M&A en América Latina ha venido descendiendo en los últimos años y, al combinar los efectos de la desaceleración observada en China, junto con las dificultades propias de las economías de la región, para este año se espera un dinamismo moderado en las transacciones.
A través del análisis de ciertos indicadores del estudio “M&A Predictor” de KPMG se analiza y estima la actividad a nivel global y local. Al tomar en consideración 24 compañías de la región, se espera que el ratio P/E aumente un 12%, como también se espera una caída en 8% de la Deuda Neta / EBITDA, lo que indicaría que a pesar de las dificultades económicas observadas en el último periodo, las compañías mantienen una salud financiera que daría espacio a la inversión y a la combinación de negocios en la región, como así también las expectativas futuras darían indicios de los atractivos actuales de las mismas. En cuanto a Chile, y considerando a algunas compañías nacionales, se estima que la relación P/E se contraiga un 8%, alcanzando el nivel de 14,7 veces. Al mismo tiempo, se espera que la relación deuda neta sobre Ebitda alcance el nivel de 1,7x, lo que implicaría una contracción de 11% respecto al cierre del ejercicio 2015.