El tipo de cambio seguirá muy influido en el corto plazo por el tema geopolítico (guerra entre Rusia y Ucrania), con sus implicaciones en posibles presiones inflacionarias globales y afectaciones a la economía real, así como anuncios de cambios por parte de la FED (política monetaria), sobre todo lo relacionado
con las subidas de tasas de interés y reducción de su balance de activos.
Los principales riesgos internos que pueden afectar a la moneda mexicana se basa principalmente en cambios legislativos, como la son las discusiones de las reformas Energética y al INE.