Finalmente llego la hora Jerome Powell ayer miércoles, y tras una gran actuación en su discurso ofreció a los mercados un cocktail formado por tres ingredientes muy potentes para los mercados:
1-mucho crecimiento económico para 2021,
2-inflación pasajera que a su vez permitirá…
3- mantener los tipos de interés al 0% hasta 2023.
Los inversores compraron el mensaje de la Fed y las palabras de Powell, y Wall Street se disparó a máximos con el Dow Jones y el NASDAQ en máximos históricos.
La Fed anticipa ahora que el PIB de Estados Unidos repuntará con muchísima fuerza en 2021, un 6,5% frente a su anterior estimación del 4,2%. Prevé que la tasa PCE, subirá hasta el 2,4% este año (en diciembre pronosticó un 1,8%).
Sin embargo, de cara a 2022, la tasa de crecimiento se normalizará hasta el 3,3% y la inflación PCE no subirá del 2%. Todo ello, según los miembros del FOMC en su ya célebre diagrama de puntos (dot plot), con unos tipos que se mantendrán en el 0%-0,25% hasta 2023.
El propio Powell se cubrió las espaldas al señalar que “las previsiones son mucho más inciertas que en condiciones normales. Nunca habíamos tenido una pandemia como esta ni unos estímulos fiscales de este tamaño”.
Aunque sí quiso ser muy claro sobre la inflación al considerar que “repuntará de manera transitoria por la reapertura de la economía, porque hay muchos sectores que no han abierto, pero las expectativas de inflación a largo plazo están bien ancladas en el 2%”, afirma Powell.
Así las cosas, descartó una excesiva preocupación por el reciente repunte en el rendimiento de los bonos, que ha provocado una fuerte corrección del 12% en el índice tecnológico Nasdaq, debido a una rotación de los inversores hacia activos más asociados al ciclo económico.