El peso mexicano se aprecia hacia $19.85 spot, apoyado por una cifra de inflación al consumidor en EUA de agosto que muestra un aumento por debajo de lo pronosticado.
La tasa anual bajó en una décima a 5.3%, mientras en el rubro subyacente, aquel que excluye bienes volátiles como energéticos y alimenticios, bajó tres décimas para ubicarse en 4.0%.
Esto brinda una señal de que los precios pudieron ya haber alcanzado un máximo y estarían entrando a una fase de desaceleración, lo que corroboraría el escenario actual de la Reserva Federal de que las presiones inflacionarias se tratan de un fenómeno transitorio.
La reacción inicial positiva de la moneda mexicana se justifica porque los operadores consideran que, con menores presiones en precios, la FED no tendría prisa por anunciar un endurecimiento de su política monetaria e incluso un posible anuncio sobre el tapering (reducción de su programa de compra mensual de bonos) podría retrasarse hasta la reunión de noviembre próximo.
También le ayuda a la FED a fortalecer su mensaje de una desvinculación entre tapering y la decisión de cuándo subir la tasa de interés de fondeo.
En México, destaca que la Asociación Nacional de Tiendas Departamentales y Autoservicio (ANTAD) reportó un crecimiento del 4.5% en sus ventas de agosto a tiendas comparables, aquellas con más de un año en operación, y a totales 6.4%. Así, por el resto del día el tipo de cambio podría fluctuar entre los $19.82 y $19.93 spot (el euro entre $1.181 y $1.186).
Por su parte, las principales bolsas en el mundo opera con resultados mixtos, asimilando la cifra de inflación en EUA e influidas también por la presión regulatoria en China contra las "big tech".
En EUA, en materia económica, los precios al consumidor se moderaron más de lo esperado en agosto con un incremento mensual de 0.3%. Así, la tasa anual retrocede una décima a 5.3%. Por su parte, el rubro subyacente mensualmente registró el menor incremento desde febrero pasado (0.1), con lo que su tasa anual baja a 4.0%. Destaca el primer retroceso en el precio de autos usados desde febrero pasado. Los precios reflejan también algunas afectaciones por Delta, ya que hubo bajas en tarifas aéreas y en hoteles. Con ello, estos niveles otorgan un respiro a la FED en sus planes de retirada y reducción de estímulos monetarios.
Por otro lado, en EUA sigue la batalla interna dentro del partido demócrata para la aprobación del nuevo y masivo programa fiscal que, por importe de 3.5 billones de dólares, intenta aprobar la Administración Biden. El aumento de los impuestos corporativos del 21% al 26.5% sigue siendo el centro de atención para los inversores. Asimismo, también pretenden aumentar el impuesto mínimo sobre los ingresos de las empresas de EUA en el extranjero en 6 puntos, además de los tributos máximos sobre las ganancias de capital hasta el 28.8%. Todo ello dentro del proyecto de ley presupuestaria por el que pretenden subir la recaudación pública ampliando el Servicio de Impuestos Internos. En el plan se contemplan también desgravaciones fiscales por hijos, un programa nacional de permisos retribuidos y exenciones fiscales a las energías renovables.
En el mercado de materias primas, los precios del petróleo mantienen las subidas recientes. Con los productores del Golfo de México aún luchando por restablecer la producción tras el paso del huracán Ida, y algunas refinerías de la región actualmente afectadas por el huracán Nicholas, la oferta estadounidense está muy por debajo de las previsiones. Incluso, la Agencia Internacional de Energía señaló que la caída de la producción estadounidense anuló los aumentos acordados por la OPEP+, lo que significa que el mundo tendrá que esperar hasta el mes que viene para ver un incremento global del bombeo de crudo. La referencia WTI avanza cerca de 0.50% a 70.80 dólares por barril.
En México, la Asociación Nacional de Tiendas Departamentales y Autoservicio (ANTAD) reportó un crecimiento del 4.5% en sus ventas de agosto a tiendas comparables, aquellas con más de un año en operación, y a totales 6.4%. El indicador resulta una desaceleración respecto a los cuatro meses previos que se ubicaron al doble dígito, por la base comparativa con el 2020 que se vio impactado por el bajo consumo y restricciones en tiendas departamentales y no esenciales a causa de la pandemia de COVID-19.