Fin a 75 años de monopolio en PEMEX ¿Qué sigue?

75 años después de que el General Lázaro Cardenas expropiara el petróleo que explotaban 17 compañías extranjeras y declararlo propiedad exclusiva de los mexicanos; hoy el presidente Enrique Peña Nieto promulga la reforma energética y da un giro en la historia de esta industria clave para el desarrollo nacional cuyo objetivo explícito es, bajo esquemas distintos evidentemente, el de atraer la inversión extranjera a la industria energética en México.

Luego de un accidentado pero vertiginoso proceso legislativo para la discusión y aprobación de la reforma energética que concluyó el 12 de diciembre y que incluyó sesiones y “debates” de más de 80 horas en el senado y la muerte del Pacto por México que había permitido la construcción de reformas estructurales con el acuerdo de los tres partidos claves en México, y; hoy, finalmente y de acuerdo a lo planeado para este año, el ejecutivo cumple con uno de los objetivos centrales de su estrategia y culmina una de sus reformas más trascendentes para el futuro de la economía mexicana, como dijo, Gustavo Madero, líder de la fracción del PAN, "para bien o para mal" la reforma está hecha y sólo falta esperar la ley secundaria, la que finalmente concreta las reglas específicas de la reforma constitucional.

El mandatario anunció que a la brevedad presentará la iniciativa de reformas secundarias las cuales mantendrán, dijo, el espíritu audaz y moderno de la reforma”; ubicó a la reforma como una de las más trascendentes en los últimos 50 años, que se ha creado un marco jurídico de avanzada que convertirá al sector en una autentica fuente de desarrollo nacional, señaló en su mensaje en Palacio Nacional. Señaló además que dicho cambio constitucional asegura la propiedad de la nación sobre la CFE y Pemex; además enfatizó habrá más energía a menores costos con un incremento a la soberanía y la seguridad energética.

Con esta medida se termina, lo que la prensa internacional, ha calificado de “75 años de producción monopólica” en materia de hidrocarburos en México y permitirá a empresas como Exxon Mobil Corp o Chevron Corp la explotación del crudo. La reforma energética es la reforma económica más relevante al menos desde el Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) en 1994.

Según los objetivos expuestos de la reforma, se busca permitir a las empresas extranjeras explorar campos inexplorados con el objetivo de elevar la producción de alrededor de 2,500 millones de barriles diarios a 4,000 millones de barriles por día para el 2025.

La reacción en los mercados ha sido moderada, pues evidentemente era un hecho la promulgación de la reforma después de su aprobación en ambas cámaras legislativas; pero se ha destacado el aumento de la calificación de BBB a BBB+ por parte de Standard and Poor´s, pronosticando que la reforma podría atraer inversión privada a México e impulsar su crecimiento algunos años; se prevé un flujo de 20,000 MDD para el 2015, además de las mejores perspectivas de crecimiento que se han estado barajando al cierre del 2013, las cuales prevén un crecimiento de 3% en 2014 y de 3.5% en 2015.