En la última semana, los inversionistas redujeron su confianza sobre la recuperación de la economía en México y la fortaleza del peso por el desbasto del gas texano, sus afectaciones sobre el suministro eléctrico y la suspensión de las actividades industriales a lo largo del país. A pesar de que el mercado ya mantiene una postura larga neta desde inicios de mes, la reducción en el apetito por riesgo y la incertidumbre sobre la resiliencia del sector energético ha recortado casi a la mitad los contratos largos desde el 09 de febrero.
Hasta el 16 de febrero, hay más de 1,400 contratos largo netos sobre el peso, pero la posición sobre la divisa dependerá de la reducción de los riesgos asociados al sector energético, como los avances de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica en el Senado en el corto plazo. Sin embargo, en las últimas dos sesiones, el dólar ha perdido el impulso alcista generado por las expectativas de reflación con lo que nuestra moneda se ha logrado apreciar 1.58%.