Informe sobre la Inflación enfocado en los fundamentales de la economía mexicana y las expectativas de inflación. Banxico acaba de publicar su Informe sobre la Inflación en 4T13. El documento analiza en detalle el ajuste de los mercados financieros derivado del reciente episodio de volatilidad que afectó particularmente a economías emergentes. Según el documento, el ajuste ha dependido en gran medida de los fundamentos macroeconómicos de cada país. Asimismo, como es tradicional en este documento, Banxico incluye un análisis del balance de riesgos tanto para el crecimiento como para la inflación. Finalmente, la autoridad monetaria presenta sólo un recuadro de investigación en donde presenta un análisis del comportamiento reciente de la compensación por inflación y el riesgo inflacionario, con el objetivo de destacar la importancia de las expectativas de inflación a medio y largo plazo
Ajuste en emergentes ha dependido de los fundamentos macroeconómicos. Banxico considera que el reciente episodio de volatilidad en mercados emergentes –derivado del inicio de la normalización de la política monetaria en EE.UU.-, ha derivado salidas de capital afectando los mercados de divisas en particular. En este contexto, la autoridad monetaria destaca que la evolución del peso mexicano (+1.75%) ha sido mejor que la observada en otros países con fundamentos macroeconómicos menos robustos. En particular, Banxico menciona que México siguió recibiendo inversiones de portafolio en 4T13, aunque a un ritmo más moderado que el observado en 1S13, mientras que los inversionistas extranjeros redujeron la duración durante el período en cuestión, presionando las tasas de interés de mediano y largo plazo. Mientras tanto, la parte corta de la curva se mantuvo relativamente estable ante la expectativa de los analistas de que Banxico no moverá las tasas en el futuro próximo. Por otra parte, la autoridad monetaria señala que las primas por riesgo en México se han reducido como consecuencia de cuatro aspectos: (1) las primas de riesgo soberano han ido mejorando como resultado de los fundamentales macroeconómicos sólidos, junto con los cambios estructurales realizados el año pasado, que derivaron en el aumento por parte de Moody’s de la calificación soberana (de “Baa1” a “A3”); (2) una tendencia a la baja de la prima por riesgo inflacionario; (3) menores primas por tipo de cambio, dado que los diferenciales de tasas de interés con los EE.UU. se redujeron; y (4) las primas por plazo se han mantenido bajas, como resultado de la lasitud de la política monetaria en Estados Unidos.
Las expectativas de crecimiento para 2014 se mantienen sin cambios. Banxico conserva su perspectiva de crecimiento en un rango entre 3% y 4% anual. Según el reporte, la brecha del producto se mantendrá negativa hasta 2015. Del lado positivo, una actividad más dinámica en los EE.UU., aunado al estímulo fiscal por parte del gobierno beneficiarán a la actividad económica este año. En el mediano plazo, la aplicación efectiva de las reformas estructurales se traducirá en mejores perspectivas para la inversión. Del lado negativo, la normalización de la política monetaria de EE.UU. podría derivar en la salida de capitales de mercados emergentes mientras que la recuperación del consumo privado podría ser más modesta de lo previsto, y los niveles de inversión podrían tardar todavía en repuntar.
En el frente de inflacionario, el balance de riesgos se ha deteriorado con respecto al anterior informe. Banxico dice que si bien no está conforme con los actuales niveles de inflación, considera que el proceso inflacionario está bajo control, con efectos de segunda orden provenientes de la reforma fiscal contenidos. En este contexto, esperan que la inflación se mantenga por encima del 4% en los primeros meses del año, principalmente como resultado del impacto de la reforma fiscal sobre los precios. En 2T14, esperan que la inflación descienda por debajo del 4% para empezar a converger de nuevo a la meta de 3% en 2015. En cuanto al balance de riesgos, Banxico considera que aún existe la posibilidad de efectos de segundo orden tanto sobre los precios y como sobre las expectativas de inflación, mientras que nuevos episodios de volatilidad financiera podrían generar un ajuste del tipo de cambio que afecte a la inflación.