Que el gas natural podría alcanzar máximos de cinco dólares o más en cualquier momento antes de que finalice esta semana es algo a lo que incluso los bajistas del gas se han resignado.
Pero esa no es la historia completa: Si se produce una helada profunda en los Estados Unidos mucho antes de que aparezca todo el peso del próximo invierno, podríamos ver cómo se duplican los precios.
John Kilduff, socio fundador del fondo de cobertura energético neoyorquino Again Capital, es uno de los convencidos de que el repunte del gas que comenzó en enero -cuando el más reciente invierno estaba a punto de llegar a su punto álgido- no va a terminar pronto.
Lo anterior es verdad especialmente después del huracán Ida de la semana pasada, que paralizó cerca del 85% de la producción de gas natural en el Golfo de México de EE UU.
Aunque el huracán de categoría 4 se redujo rápidamente a tormenta tropical al tocar tierra, la interrupción se sumó a la tensión de un recurso en estado crítico que apenas puede satisfacer una demanda desmesurada, primero para la refrigeración en verano y ahora para la calefacción en el invierno de 20/21.
A partir del miércoles, sólo unos pocos clientes de Nueva Orleans - donde la tormenta impactó directamente - pudieron encender las luces, ya que los cortes de energía seguían siendo generalizados a lo largo de la costa. Los informes indican que podrían pasar semanas antes de que se restablezca el suministro eléctrico en toda la región y la industria del petróleo y el gas natural del Golfo de México vuelva a funcionar plenamente.
Se calcula que durante los últimos cuatro días de agosto se encerraron 2,100 millones de pies cúbicos al día debido a la tormenta, según los analistas de Rsytad Energy, un servicio de investigación de los mercados energéticos.
Los envíos de GNL, o gas natural licuado, también podrían verse afectados, según dijeron los analistas de Rystad al portal de noticias del sector Naturalgasintel.com:
"Se espera un impacto mínimo en el suministro de gas de alimentación para las instalaciones de exportación de GNL. Tampoco es probable que se produzca una ‘ralentización de los barcos que salen de los puertos de la Costa del Golfo’. Por lo tanto, se espera que los volúmenes de exportación de GNL sigan siendo fuertes, con un promedio de 9.8 miles de millones de pies cúbicos por día en 2021, incluso si se producen interrupciones parciales en los volúmenes de gas de alimentación".
Lo que esto significa con seguridad es que los precios del gas serán más altos.
Dijo Kilduff:
"No va a haber ningún retroceso en este rally del gas. Esta pérdida de producción en el Golfo de México, aunque temporal, sólo ha empeorado las cosas".
"Un gas de cinco dólares es lo mínimo a lo que podríamos aspirar. Pero si se produce una ola de frío temprana a finales de noviembre/diciembre, entonces nos encontramos con precios de dos dígitos."
El gas natural ganó casi un 12% en agosto, subiendo por séptima vez en ocho meses, lo que le ha impulsado a ser la materia prima más ganadora de este año, con una rentabilidad total del 50%.
Tan sólo en la jornada del miércoles, los futuros del gas en el Henry Hub de la Bolsa de Valores de Nueva York se dispararon casi un 6% en un punto, llevando el spot de octubre a un máximo de 4.65 dólares por mmBtu, o millón de unidades térmicas británicas, con una ganancia de 25 centavos.
Dan Myers, analista de la consultora de mercados de gas Gelber & Associates, con sede en Houston, reflexionó sobre el impulso del mercado en una nota a los clientes de la empresa, vista por Investing.com.
Myers explicó:
"Aunque queda mucho tiempo hasta la eventual liquidación del contrato de octubre, históricamente ningún contrato de octubre ha cerrado por encima de los 4 dólares desde 2008, cuando cerró a un precio final de 7.47 dólares/mmBtu".
"La preocupación por el desabastecimiento invernal, exacerbado por los problemas de producción asociados a la ahora depresión tropical Ida, ha inyectado una dosis de adrenalina en el mercado, lo que ha llevado a los actuales precios elevados que estamos presenciando hoy."
Las observaciones de Kilduff y Myers se produjeron mientras el mercado del gas se preparaba para otra actualización semanal del gas almacenado.
Los analistas consultados por Investing.com esperan una inyección de 25 mil millones de pies cúbicos, en el almacenamiento durante la semana que terminó el 27 de agosto, a partir de lo que quedó de la nueva producción que no se quemó para la generación de energía y la refrigeración.
Aunque esta cifra es ligeramente inferior a los 29 bcf de la semana anterior, hasta el 20 de agosto, es menos de la mitad de la media de cinco años de inyecciones de 53 bcf.
La menor acumulación de suministros de gas se produjo durante una semana de temperaturas cálidas y sofocantes en el noreste de EE.UU., lo que provocó un aumento de la demanda de refrigeración en el mayor mercado de refrigeración y calefacción impulsado por el gas.
La nota de Gelber añade:
"Dado que la generación eólica sí aumentó durante la semana del 27 de agosto, hay cierto margen para que la inyección sea un poco más alta como resultado de la menor generación de gas".
"Sin embargo, en general, la inyección de almacenamiento inferior al promedio de mañana tiene el potencial de impulsar el mercado aún más, dado que hay suficiente impulso sobrante del impresionante movimiento alcista de hoy".
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