El bitcoin sube por tercera jornada consecutiva. Eso es impresionante teniendo en cuenta la actual falta de coherencia entre todas las clases de activos.
Tal vez aún más impresionantes son los recientes movimientos de la criptomoneda: desde que tocara fondo en marzo, el índice S&P 500 ha subido casi un 30%, el oro apenas ha avanzado un 17% y el petróleo se mantiene sin cambios tras hacer algo que la mayoría jamás habría pensado que fuera posible: desplomarse por debajo de cero —hasta 40 dólares en un punto—, y al cierre nada menos. En el mismo período, el bitcoin se ha disparado un impresionante 132%.
Últimamente está ganando fuerza la teoría de que el bitcoin va a seguir subiendo. Esto es particularmente llamativo ya que la criptomoneda más grande por capitalización de mercado está en la cúspide de un evento significativo: su próxima división por la mitad, que ocurrirá en sólo cuatro días. Esto significa que el pago que reciben los mineros de bitcoin se reducirá a la mitad, comenzando este mismo 12 de mayo.
Joseph Young ha dicho en unas notas de Cointelegraph:
"Los datos históricos muestran que, cuando la tendencia de precios a largo plazo del bitcoin cambia en un fondo local con una fuerte reacción de los compradores, alarga su tendencia alcista".
Cree que habrá un pequeño retroceso tras la división, seguido de una serie de repuntes a medio y largo plazo, en lo que también ha sido etiquetado por algunos como "repunte épico".
Reconocemos que el bitcoin se encuentra en una intersección crucial, pero a diferencia de la certeza de Young, necesitamos observar más la acción del precio para ayudarnos a desarrollar una opinión más fuerte. Desde nuestro punto de vista, a juzgar por el gráfico técnico del bitcoin, el inversor colectivo no ha decidido en qué dirección debería ir ahora el bitcoin.
La moneda digital está luchando —por tercera jornada de las últimas ocho— por eludir la parte superior de un canal descendente, que lleva ahí desde junio. Si los precios continúan operando de acuerdo al canal descendente, volverán a alcanzar mínimos de marzo en niveles próximos a 4.000 dólares. Pero, si alcanzan la parte superior, seguramente vuelvan a probar los niveles de 14.000 dólares, por debajo de donde comenzara el bitcoin a desarrollar ese canal descendente en junio.
Cuando dos tendencias chocan, como podría ser el caso aquí, cualquiera de las dos puede llegar a ser la dominante. En general, se espera que la tendencia a largo plazo aporte más interés, superando la tendencia a corto plazo.
Sin embargo, los traders —y los analistas de mente abierta—deberían vislumbrar siempre la posibilidad de una reversión. Porque eso pasa. Aun así, el entorno actual del mercado aumenta drásticamente la incertidumbre. Si bien cualquier pausa en la tendencia puede interpretarse como indecisión, ésta nos parece mucho más dramática.
Observemos de cuántas maneras podemos interpretar el rango desde el 30 de abril. ¿Completó el precio un banderín (línea de puntos roja), sugiriendo otra pata hacia arriba, que podría ser bloqueado por la línea de tendencia bajista desde junio, o continúa el rango a la deriva (líneas continuas rojas)? Además, no podemos ignorar que casi toda la acción del precio ha ocurrido dentro de las líneas de puntos negras.
¿Es posible que el RSI aclare esa imagen? No necesariamente. Registró otros máximos desde el 30 de abril, lo que está en un nivel aún más elevado que los máximos de febrero.
¿Sugiere esto que los precios también irán más allá del nivel de 10.000 dólares psicológicamente importante que registrara hace menos de tres meses? No sabemos.
También tenemos en cuenta que el RSI está en el nivel de más sobrecompra desde junio —así es—, cuando el canal descendente comenzó a desarrollarse, lo que llevó a una caída monumental de 9.7630, o casi un 71%. Por otro lado, los mínimos de marzo podrían haber encontrado apoyo en el fondo registrado de diciembre de 2018 a abril de 2019, que podría hacer repuntar los precios fuera de su canal descendente.
Por lo tanto, creemos que un repunte al alza del canal descendente, seguido de un cierre por encima del nivel clave de 10.000 dólares, o alternativamente una caída por debajo del rango actual, aumentan la probabilidad de una reversión a corto plazo, de vuelta hacia los mínimos de marzo.
Estrategias de trading
Los traders conservadores esperarán un repunte al alza del canal descendente seguido de una base por encima de la cifra redonda psicológicamente importante de 10.000 dólares, para posicionarse en largo, o podrían esperar dos picos y dos valles en una formación descendente que confirmen una reanudación de la tendencia bajista subyacente, desde los máximos de junio.
Los traders moderados podrían posicionarse en largo con un repunte al alza, seguido de un retroceso, no necesariamente para una confirmación, sino para una mejor opción de entrada. Por otra lado, también podrían posicionarse en corto con un repunte a la baja del rango, preferiblemente para incluir la línea de tendencia alcista desde el fondo alcanzado en marzo, seguido del movimiento de retorno esperado, para una mejor opción de entrada, o incluso para la confirmación de que la tendencia a largo plazo permanece intacta.
Los traders agresivos podrían posicionare en corto con un riesgo mínimo excepcionalmente poco probable en relación con la recompensa, ya que el precio está volviendo a probar la parte superior de un canal descendente.
Ejemplo de operación - Posición corta
Entrada: 9.300 dólares
Orden de minimización de pérdidas: 9.500 dólares
Riesgo: 200 dólares
Objetivo: 8.500 dólares – por encima de la línea de tendencia alcista a corto plazo
Recompensa: 800 dólares
Relación riesgo-recompensa: 1:4