Parece que las expectativas del mercado petrolero podrían estar cambiando. Los vientos en contra que impulsaron los precios parecen disiparse. Eso significa que el precio de la materia prima podría estar a punto de tocar techo.
La decisión de la OPEP+ de mantener en vigor las reducciones de la producción provocadas por la pandemia sorprendió a los traders e impulsó el optimismo en torno a que el estímulo masivo, junto con el despliegue de la vacuna, elevaría la demanda de petróleo. Esta mezcla de circunstancias impulsó las condiciones fundamentales que han alimentado el mayor número de posiciones largas netas en el petróleo WTI desde 2018. Estas posiciones se han ido acumulando desde los primeros resultados positivos de la vacuna a principios de noviembre, lo que provocó que el precio tocara fondo en ese momento.
Sin embargo, la reciente prudencia de la Fed ha arrebatado parte de la fuerza que impulsaba la inflación. El mayor importador del mundo, China, ha estado reduciendo la demanda, a pesar de que las reservas de Estados Unidos han ido en aumento. La Agencia Internacional de la Energía ha disipado recientemente el argumento de un nuevo superciclo para el petróleo, alegando que hay suficiente oferta para satisfacer la demanda.
Como si eso no fuera suficiente para reducir el precio, las persistentes preocupaciones en torno a la seguridad de las vacunas en Europa —lo mismo que impulsó esta tendencia alcista— lo han abaratado aún más. Por último, la subida del dólar, en el que está denominado el petróleo, encarece el crudo, lastrando aún más la demanda.
Además, la bandera descendente que identificamos la semana pasada ya no es una señal alcista.
Esa bandera se disponía a continuar la tendencia alcista subyacente. Sin embargo, el anuncio de la Agencia Internacional de la Energía ha actuado como un jarro de agua fría en lo que parece haber sido un mercado sobrecalentado. Parece que las condiciones estaban aumentando demasiado y demasiado rápido, lo que podría haber permitido la complacencia de los traders.
La caída que siguió al anuncio del jueves pasado, de un 7.1%, supuso la mayor venta diaria desde abril de 2020.
Esa caída desató las implicaciones alcistas de la bandera. La fuerte venta parece haber sido la rápida liquidación de posiciones largas. El precio, sin embargo, encontró apoyo en los mínimos de febrero, cerrando muy lejos de esos mínimos.
El precio repuntó desde ese punto el viernes, pero encontró resistencia precisamente donde se encuentran la bandera descendente y la parte inferior de la línea de tendencia alcista / fondo del canal ascendente. El precio volvió hoy a probar esa coyuntura técnica por debajo de 62 dólares y se vio presionado a la baja.
Ahora creemos que habrá una lucha de alcistas contra bajistas, entre los compradores que apuestan por la reflación y aquellos que liquidan —si no se posicionan directamente en corto en la venta— sus posiciones. La vía técnica permite que el precio vuelva a subir, mientras intenta volver a subir con la tendencia del canal ascendente.
Sin embargo, a falta de cambios fundamentales, predecimos que el precio probablemente encontrará resistencia en el área de 64 dólares, igualando la misma resistencia encontrada durante los máximos de finales de febrero, allanando el camino hacia una parte superior del gráfico de cabeza y hombros.
Nota: el patrón se completa sólo tras un repunte decisivo a la baja de la línea de escote, donde se encuentran los mínimos de los precios, en el nivel de 58 dólares.
Estrategias de trading – Configuración de posición corta
Los traders conservadores deberían esperar a un repunte visible a la baja, con una penetración de al menos el 3% hasta 56.75 dólares, durante un período de tres días, preferiblemente que incluya un fin de semana, y luego esperar un movimiento de retorno que evidencie un nivel de resistencia en la línea de escote.
Los traders moderados podrían posicionarse en corto después de al menos un repunte a la baja del 2% hasta 57.40 dólares, seguido de un repunte correctivo, si no hasta tener una prueba más de una reversión, durante al menos un período de dos días.
Los traders agresivos podrían posicionarse en corto cuando el precio alcance el nivel de 64 dólares y demuestre resistencia, contando con el desarrollo continuo del patrón, o con al menos una penetración de la línea de escote del 1% al cierre. Cuanto más agresivo sea el posicionamiento, más importante será la gestión del dinero.
Aquí tenemos un ejemplo:
Ejemplo de operación 1 – Predicción del repunte del gráfico de cabeza y hombros
Entrada: 63.80 dólares
Orden de minimización de pérdidas: 64.80 dólares
Riesgo: 1 dólar
Objetivo: 58.80 dólares
Recompensa: 5 dólares
Relación riesgo-recompensa: 1:5
Ejemplo de operación 2 – Finalización del patrón
Entrada: 58 dólares
Orden de minimización de pérdidas: 59 dólares
Riesgo: 1 dólar
Objetivo: 52 dólares
Recompensa: 6 dólares
Relación riesgo-recompensa: 1:6
Nota del autor: Lo anterior son ejemplos, no el análisis completo. Operar en función únicamente de estos ejemplos sería como seguir instrucciones de conducción sin entender las señales de tráfico. Los ejemplos proporcionan dos escenarios básicos de entre los muchos que pueden ocurrir. Cuanto más entienda el análisis, mejores serán las decisiones de trading que pueda tomar para que se adapten a su tiempo, presupuesto y temperamento. No pretendemos conocer el futuro, y decimos por adelantado que este post es sólo nuestra opinión.
Si acaba de realizar una operación y no ha salido bien, por favor ahórrenos los comentarios groseros. Se la ha jugado al azar. Hasta que aprenda a personalizar las operaciones adaptándolas a sus necesidades y habilidades, corra sólo pequeños riesgos con el propósito de aprender, sin ánimo de lucro. Si no entiende el análisis completo y cómo operar en consecuencia, hay un futuro que sí conocemos: perderá todo su dinero.