Durante la jornada de negociación del lunes en Estados Unidos, las acciones de Apple (NASDAQ:AAPL) se desplomaron, perdiendo poco más de un 5% después de que uno de sus proveedores, Lumentum Holdings (NASDAQ:LITE), emitiera unas previsiones algo más discretas. Según Lumentum, el cambio de pronóstico vino determinado por la petición de uno de sus principales consumidores de laser de diodo para que "redujeran materialmente sus envíos durante el segundo trimestre fiscal, para pedidos efectuados previamente que estuvieran programados para entregar durante el trimestre".
Aunque Lumentum no ha identificado al cliente concreto, Wells Fargo (NYSE:WFC) interpretó el comentario como que "los inversores podrían considerar que la actualización de las previsiones de Lumentum refleja una reducción de hasta un 30% de los pedidos de Apple". Los analistas del banco probablemente basaron sus decisiones en el informe anual de Lumentum para el año fiscal 2018, donde incluía a Apple como su mayor cliente, responsable del 30% de los ingresos. De nuevo: Lumentum nunca, de hecho, mencionaba a Apple por su nombre.
Por lo tanto, el desplome de las acciones de Apple de ayer vino impulsado por una pura especulación en torno al potencial éxito del último iPhone de Apple de cara a la temporada de presentación de resultados. Peor aún, se basó también en las declaraciones de un proveedor que podría —o no— estar hablando de Apple. Pensemos en ello.
Si la venta masiva de ayer suscitada por el pánico resulta ser un malentendido, imaginemos la inminente carrera para comprar en el descenso.
Hace dos semanas decíamos que "incluso con una presentación de resultados estelar, Apple podría tocar techo", y eso es exactamente lo que sucedió. El 6 de noviembre también dijimos:
"Para aquellos que perdieron la oportunidad, hay que buscar un repunte como parte de un movimiento de retorno para probar la integridad de la reversión".
Si es escéptico sobre la eficacia del análisis técnico, tenga en cuenta que el precio de verdad revertió su rumbo y se detuvo exactamente en la línea de escote, como se había previsto, basándonos solamente en los principios de la oferta y la demanda.
La caída del 5% de ayer terminó por encima del DMA 200, que está por encima de la línea de tendencia alcista desde el 9 de febrero. Esto ofrece a los traders conservadores y moderados que asumen riesgos, una vez más, la oportunidad de posicionarse en largo y esperar. Los traders agresivos podrían ver una oportunidad diferente.
Estrategias de Trading
Los traders conservadores deben esperar una confirmación de la tendencia alcista a largo plazo, con un pico por encima de 233,47 dólares, máximos históricos de la empresa, registrados el 3 de octubre. En vez de eso, podrían posicionarse en corto.
Los traders moderados podrían posicionarse en largo si el precio cae hasta una corrección completa —y encuentra apoyo—, en la línea de tendencia alcista a largo plazo desde el mínimo de mayo de 2016, actualmente por debajo de 160 dólares y subiendo.
Los traders agresivos podrían correr el riesgo de posicionarse en largo ya.
Ejemplo de operación de traders agresivos:
- Entrada: 194 dólares
- Orden de minimización de pérdidas: 193, por debajo de la DMA 200
- Riesgo: 1 dólar
- Objetivo: 200 dólares, cifra redonda psicológica.
- Recompensa: 6 dólares
- Relación riesgo-recompensa: 1:3