Este artículo fue escrito en exclusiva para Investing.com
La atención se centrará hoy en los mercados bursátiles estadounidenses, tras el gran retroceso del jueves. Hay que estar atentos a los mercados de valores, como el tecnológico NASDAQ y el ya de por sí poco rentable Russell 2000, ya que los rendimientos del Tesoro, incluido el bono de 10 años, siguen subiendo en medio de la especulación de un ciclo de endurecimiento más rápido por parte de la Fed.
Las acciones se hundieron el jueves después de que el presidente de la Fed, Powell, dijera que es apropiado moverse un poco más rápido en las subidas de tasas, añadiendo que una subida de 50 puntos base estará sobre la mesa para la reunión de mayo del FOMC. Los comentarios de Powell han sido secundados por otros miembros del FOMC, como Daly y Bullard, y este último ha dicho que la Reserva Federal está detrás de la curva.
Los analistas de los principales bancos piden que se acelere el ritmo de las subidas. Nomura, por ejemplo, espera que la Fed suba 50 puntos base en mayo y 75 puntos base en las reuniones de junio y julio.
El aumento de las expectativas de subidas de tasas y la continua tendencia bajista de los principales índices sugieren que podríamos ver más presión de venta en las próximas semanas.
Entre los principales índices estadounidenses, el Russell parece especialmente vulnerable.
A principios de este mes, vimos una señal bajista tentativa en el Russell cuando el índice estadounidense de pequeña capitalización no pudo mantener su ruptura por encima de una zona de resistencia clave alrededor de 2100. El índice ya tenía un rendimiento inferior cuando se produjo ese retroceso y, si avanzamos tres semanas, hemos visto más acciones de precios bajistas.
El jueves, una vez más, parecía que estaba a punto de romper la resistencia, esta vez en 2050, sólo para que los osos intervinieran y detuvieran bruscamente esa subida. Esta vez, el desencadenante fue la misma razón por la que la renta variable estadounidense ha estado cayendo: una Reserva Federal de línea dura. Mientras la presidenta de la Fed hablaba, los índices estadounidenses retrocedieron bruscamente y, una vez más, el Russell se llevó la peor parte de las ventas, cerrando alrededor de un 2.3% a la baja.
El Russell parece querer dirigirse a la baja, dada su acción de precios de aspecto bajista y el actual telón de fondo macroeconómico. No me sorprendería que en los próximos días viéramos una nueva visita al mínimo de febrero en torno a 1,894, ya que habrá muchos stops de largos atrapados que descansan por debajo de ese nivel.
Esta perspectiva bajista sólo cambiará cuando veamos un claro retroceso alcista en niveles inferiores, o si vemos que el índice vuelve a subir por encima del máximo del jueves. Las ganancias a corto plazo que podamos ver el viernes deben tratarse con cautela de cara al fin de semana. De hecho, los bajistas que se perdieron la caída del jueves pueden estar buscando comprar cualquier fuerza a corto plazo hoy.