El conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamas es una tragedia para la región, y sus efectos no se limitan únicamente a Israel y sus países vecinos. También existen implicaciones geopolíticas importantes que afectan al mercado del petróleo. Te cuento algunas de ellas y cómo te pueden afectar.
El petróleo es el principal afectado en esta situación, ya que cada vez que surge un conflicto en Oriente Medio, se observan movimientos significativos en el precio del crudo. Esto se debe a que el mercado siempre se cuestiona si un conflicto bélico en un lugar como Israel podría llevar a otros países de la región a involucrarse. Hasta ahora, la mayoría de los países árabes han mantenido un perfil bajo y parecen poco interesados en apoyar a Hamas, al menos desde una perspectiva militar. La única posibilidad a corto plazo de entrar en la guerra sería Líbano, debido al grupo Hezbollah, un enemigo de Israel. Es importante tener en cuenta que la economía libanesa está experimentando dificultades significativas, por lo que sería bastante inusual que Hezbollah desempeñe un papel importante en este conflicto.
La intervención que realmente podría generar un movimiento importante en los precios del petróleo es la de Irán. Este país no solo es un productor de petróleo, sino que también tiene control sobre el estrecho de Ormuz, por donde pasa un tercio del comercio global de petróleo y derivados. Si Irán interviene y ejerce control sobre este punto geográfico crucial, generaría mucha volatilidad en los mercados y haría subir los precios del crudo.
La buena noticia es que, dada la precaución de los países árabes, parece que el conflicto no debería extenderse a otras naciones. Esto está llevando al petróleo a aproximarse a los niveles marcados hace un par de semanas, después de que su aumento no tuviera continuidad. Esto sería una excelente noticia para el mercado de valores y para los bolsillos de los estadounidenses, ya que las perspectivas de una inflación duradera están disminuyendo. Con dos guerras potenciales en curso, no parece lógico que la Reserva Federal aumente las tasas de interés. Si las tasas de interés dejan de subir y los bonos del tesoro ganan terreno, lo que hace que los rendimientos de los bonos (un importante indicador de préstamos para automóviles y muebles) disminuyan, deberíamos ver menos gastos en intereses para las personas y mejoras significativas en las finanzas de empresas con alto apalancamiento y/o deudas importantes. Estaremos atentos a cómo evoluciona este conflicto.