Editorial
Durante la semana pasada, a nivel global a las tensiones entre EUA y China, al nerviosismo por los rebrotes de COVID y sus efectos en la recuperación económica se añadieron caídas en los precios de las empresas tecnológicas en Wall Street, la decisión de AstraZeneca (LON:AZN), que se vio obligada a interrumpir los ensayos con su vacuna y el aumento del riesgo de un Brexit duro y la decisión de política monetaria del Banco Central Europeo. Localmente, lo más relevante fue la presentación del Paquete Económico para el 2021 y la cifra de inflación de agosto..
El continuo temor que rodea a las valoraciones de las emisoras del sector tecnológico fue un punto clave durante la semana, sobre todo para las bolsas en el mundo. En las últimas jornadas, los valores tecnológicos y de otros sectores que acumulan mayores ganancias han registrado fuertes pérdidas. Aunque se atribuyen las caídas a una simple toma de utilidades tras las aceleradas alzas registradas en agosto. Las empresas de este sector seguirán mostrando los mejores resultados entre sectores de las empresas que cotizan en Wall Street.
Por otro lado, la farmacéutica AstraZeneca decidió interrumpir un ensayo clínico de una vacuna contra el coronavirus, porque uno de los participantes sufre "una enfermedad inexplicable". La vacuna desarrollada junto con la Universidad de Oxford, es una de las grandes esperanzas frente la pandemia del coronavirus, porque es la que más avanzada está y sus resultados habían sido los más prometedores en cuanto a eficiencia. Este tipo de interrupciones son comunes, y generalmente duran días y no semanas o meses, pero el mercado reacciona negativamente por la urgencia que tiene el mundo por quitar restricciones y regresar cuanto antes a la normalidad económica. El mercado descuenta que la vacuna se autorice antes de que acabe este año.
También provocó inquietud el aumento de las discrepancias entre Reino Unido y la Unión Europea, que podría desembocar en un Brexit duro. El primer ministro británico, Boris Johnson, fijó el 15 de octubre como fecha límite para alcanzar un acuerdo sobre su futura relación con la UE, ultimátum que ha elevado la tensión con los socios europeos. Además, Johnson ha desvelado su plan de modificar de forma unilateral el acuerdo sobre el estatus de la frontera norirlandesa, algo que podría llevar a la UE a tomar acciones legales contra el gobierno británico.
Por su parte, el Banco Central Europeo dejó sin cambios su política monetaria, si bien ha vuelto a mostrar su clara disposición para ajustar todos sus instrumentos según proceda, a fin de asegurar que la inflación avance hacia su objetivo de forma sostenida. El BCE renuncia así a tomar ninguna decisión respecto al alza del euro, amenaza para los objetivos de inflación, y estaría de acuerdo en que no es necesario tomar medidas para frenar su apreciación.
Además, el Congreso de EUA regresó a las actividades después del receso de verano y con ello la negociación del paquete de estímulos económicos. Republicanos y demócratas aún no se han puesto de acuerdo sobre un paquete de ayudas para paliar los efectos de la pandemia. En la semana pasada, al margen de las discusiones en la Cámara de Representantes, los republicanos en el Senado presentaron su propia propuesta de apoyos (por un monto todavía menor y cercano a 300 mil millones de dólares), la cual fue rechazada por los demócratas.
En México, el gobierno federal presentó el Paquete Económico para el 2021. En términos generales, no plasma un programa distinto de reactivación económica y sigue muy enfocado en los programas sociales y proyectos de infraestructura prioritarios del presidente AMLO. Así, las perspectivas económicas para los próximos años se mantendrán bajas, con alta probabilidad que la economía mexicana tarde varios años en recuperar los niveles previos a la pandemia. El paquete económico propuesto por sí sólo no cambiará el sesgo negativo de las calificadoras, pero tampoco en sí provocará que nos bajen calificación. Consideramos que las agencias se esperarán a ver el desempeño de las finanzas públicas de uno o dos trimestres del próximo año, para ver si cumplen lo proyectado, pero el gobierno tiene todos los riesgos en contra de no lograrlo, por lo que las probabilidades son altas de que se pronuncien negativamente.
Por otro lado, la tasa anual de inflación se ubicó en agosto en 4.05%, por primera vez desde mayo del año pasado por encima de la meta de Banxico. Con este dato, aumenta la expectativa de que Banco de México desacelere su ciclo de baja de tasas a partir de su siguiente reunión. En CIBanco consideramos que el repunte en la tasa anual de inflación es temporal, por lo que la tasa de fondeo de Banxico pueda concluir el 2020 en 4.0%.
La semana fue positiva para el peso mexicano, finalizando en su mejor nivel desde mediados de marzo pasado, justo cuando se intensificaba la preocupación en torno a la pandemia de COVID-19. Pareciera que el peso trae la fuerza suficiente para continuar con su racha positiva en el muy corto plazo, sin embargo, consideramos también que el escenario sigue estando complicado, ya que la aversión al riesgo podría retornar en cualquier momento, dada la proximidad de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos y la incertidumbre presente en torno a la pandemia de COVID-19.
Principales referencias económicas y eventos de la semana
Esta semana la atención se enfocará en las reuniones de política monetaria de la Reserva Federal en EUA, del Banco Central de Inglaterra y el de Japón.
Adicionalmente, en EUA se publicará de agosto: producción industrial, ventas al menudeo, permisos de construcción, inicios de construcción de casas e indicador adelantado (Leading); de septiembre: índice manufacturero de Nueva York (Empire) y sentimiento del consumidor medido por la Universidad de Michigan; así como el cambio en inventarios de petróleo.
En Europa, conoceremos producción industrial de julio e inflación de agosto. De Alemania, confianza del inversionista del grupo ZEW (Situación actual y percepción económica) de septiembre. En Asia. de China, producción industrial de agosto y; de Japón, habrá reunión de política monetaria (BoJ) y dato de inflación de agosto.
En México, será una semana con escazas referencias económicas.
Expectativa para el Tipo de cambio
El peso mexicano buscará mantener su tendencia positiva de las últimas semanas, para ello será relevante los mensajes que transmita la FED estadounidense y se reafirme su postura acomodaticia por varios años. El banco central estadounidense se reúne esta semana por primera vez desde que dio a conocer su cambio histórico hacia una postura más tolerante con la inflación y que fue interpretado como que la tasa de fondeo se mantendrá en mínimos por un tiempo prolongado. Por su parte, también podrían tener impacto en el mercado cambiario mexicano las cifras de producción industrial y ventas al menudeo en EUA y China. Asimismo, los operadores continuarán atentos a cualquier novedad sobre COVID-19, tanto por el lado de las vacunas como el probable anuncio de nuevas medidas de confinamiento en algunos países de Asia; a las noticias sobre las negociaciones de un paquete de apoyos económicos y fiscales en el Congreso estadounidense; así como las tensiones geopolíticas entre EUA y China. Con ello, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $21.05 y $21.55 spot.
Expectativa para las Tasas de interés
En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar una baja o mantenerse sin cambios; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario, podría moverse entre 5.80% – 6.10%.