Resumen
En las últimas semanas la mejora de los indicadores económicos, junto con la reapertura de las economías y la batería de estímulos fiscales y monetarios habían llevado a los mercados a descontar la posibilidad de una rápida recuperación. Sin embargo los efectos de la crisis apenas empezarán a asomarse, lo que restaba sustento al fuerte rally registrado en los mercados. En este sentido, la semana pasada los inversionistas tomaron como pretexto para tomar utilidades el recorte a las expectativas de crecimiento del PIB por parte de la FED y OCDE, así como ciertas preocupaciones de una posible ola de nuevos rebrotes en EUA. A pesar de ello, la garantía de estímulos monetarios de la FED por varios años será suficiente para esperar ganancias en general en los mercados para lo que resta del año. Por su parte, en México, destacaron la publicación de cifras económicas muy débiles, con caídas históricas, en particular la producción industrial y las ventas reportadas por la ANTAD.
Las fuertes revalorizaciones registradas en las últimas semanas empiezan a incrementar la cautela entre los inversionistas y cualquier decepción puede ser la excusa perfecta para desencadenar la corrección. En este sentido, dos elementos en la semana pasada fueron suficientes para incrementar la incertidumbre y provocar caídas generalizadas en los activos riesgosos.
El primero fue que las perspectivas económicas para todo el 2020 siguen siendo catastróficas y los mercados tratan de evaluar si la incipiente recuperación se va consolidando y si llega con el vigor suficiente como para dejar atrás el impacto negativo que ha provocado el virus. Hemos estado diciendo en semanas pasadas que había un optimismo desmedido en los mercados, alentados por la reapertura de las economías, batería de estímulos fiscales y monetarios (sobre todo en EUA y en Europa) y mejores reportes económicos de mayo con respecto abril.
Para esto, fue tema relevante la reunión de la FED. Los mensajes de la FED de no subir tasas hasta 2022 y mantener la compra de bonos favorecen a los activos de riesgo, ya que se nota decidida a mantener una liquidez adecuada en el sistema y está lista para hacer lo que sea necesario. Sin embargo, su advertencia de un largo camino hacia la recuperación económica y sus estimaciones de caídas del PIB hace suponer que la recuperación de su economía no sería en forma de V, algo con lo que los inversionistas han estado especulando en las últimas semanas. Esto último es lo que fue utilizado como pretexto por los mercados para tomar utilidades y acrecentar las caídas.
Tampoco ayudó las declaraciones de la OCDE de que el PIB mundial sufrirá en 2020 una contracción sin precedentes en tiempos de paz y con todas las economías en recesión económica.
El segundo elemento fue que varios estados de EUA que fueron de los primeros en reabrir tras el cierre por el confinamiento, han reportado aumentos en los casos y hospitalizaciones por COVID-19. Florida reportó el mayor número de casos nuevos en una semana y las hospitalizaciones en Texas aumentaron en un 6.3%. Aunque en parte este aumento de registros se explica por la realización de más pruebas, al inversionista le preocupa que su peor pesadilla de una segunda ola de contagios se haga realidad.
Sin embargo, todavía consideramos que el optimismo creciente sobre la marcha de la reapertura de las principales economías desarrolladas, la fuerte liquidez inyectada en el sistema por los principales bancos centrales y el famoso miedo a quedarse fuera del rally, muy probablemente servirá para que los mercados regresen al terreno positivo y consoliden sus ganancias en el corto plazo.
El precio internacional del petróleo también resintió del posible rebrote de COVID-19 y una FED más pesimista, lo que provocó el rompimiento de su racha continua de alzas semanales. A ello se le sumó los inventarios de crudo estadounidenses, que se situaron en nuevos máximos ante la poca demanda existente de esquisto.
Por otro lado, en México, las cifras reportadas en la semana hicieron notar el fuerte impacto negativo en la economía por el tema de las medidas de confinamiento. Por su parte, en México se mantiene el número de contagios diarios y muertes por el Coronavirus al que se registraron la semana pasada (según las autoridades el pico de la pandemia se retrasaría todavía más).
La Producción Industrial de abril se hundió cerca de -30.0% a tasa anual desestacionalizada, una caída histórica. La contracción es tan severa que se regresa a niveles de producción que se tenían en 1996, y hacen ver la crisis económica del país de 1995 como una recesión leve.
Por su parte, las ventas de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicios y Departamentales (ANTAD) en mayo reportaron una caída de 24.3% a tiendas comparables, aquellas con más de un año en operación, y a totales de 21.5%. Ambos contracciones son las caídas más pronunciadas de la industria en la historia.
El peso mexicano, en línea con los activos de mayor riesgo, se depreció frente al dólar, rompiendo su racha positiva de las últimas semanas. A pesar de ello, consideramos que la tendencia sigue siendo de apreciación para la segunda mitad de junio y julio.
Principales referencias económicas y eventos de la semana
Esta semana, los mercados financieros globales seguirán atentos a todo lo relacionado con la especulación de cómo podría ser la recuperación económica en el mundo y la situación del COVID-19, sobre todo en EUA y China, donde han surgido dudas sobre posibles nueva ola de rebrotes.
Adicionalmente, en EUA se publicará de mayo: ventas al menudeo, producción industrial, permisos de construcción e inicios de construcción; de junio: índice manufacturero de Nueva York (Empire); así como el cambio en inventarios de petróleo.
En Europa, habrá dato de inflación ; de Alemania, confianza del inversionista medida por el grupo ZEW (situación actual y percepción económica). En Asia, de Japón, habrá reunión de política monetaria por parte del Banco de Japón e inflación de mayo.
En México, será una semana de escazas referencias económicas..
Expectativa para el Tipo de cambio
El peso mexicano estará muy dependiente de: 1) evaluación sobre la economía global, destacando los datos en EUA y China de ventas al menudeo y producción industrial los cuales podrían disipar algunas preocupaciones si revelan una economía en recuperación; 2) la trayectoria del COVID-19, en particular noticas de posibles rebrotes en China y algunos Estados de la Unión Americana; 3) dos temas en Europa: Brexit y reunión de la comisión europea para aprobar paquete de estímulos. En particular, Reino Unido y la UE intentarán revivir las conversaciones estancadas sobre los lazos posteriores a la salida del bloque comunitario. Se ha avanzado poco en un acuerdo de libre comercio y el tiempo se acaba para extender el plazo final de diciembre de 2020. Con ello, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $21.70 y $22.95 spot.
Expectativa para las Tasas de interés
En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar un alza o mantenerse sin cambios; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario, podría moverse entre 6.00% – 6.40%.