Ayer tuvimos una cita con la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed). Vamos a ver qué sucedió e intentaré explicarlo de manera sencilla para que todo el mundo lo entienda, además de ver qué pasará y cómo afectará a los diversos mercados.
La Fed cumplió el guión y no hubo sorpresas que los inversores no esperasen, mantuvo la actual política monetaria
- Los tipos de interés se mantuvieron en 1-1,25%, una decisión acordada de manera unánime por los miembros de la entidad.
- No se redujo el balance.
Bien, hasta aquí lo que dijo la Fed, ahora vamos a ir desgranando punto por punto.
– En lo referente a la reducción del balance, septiembre podría ser una fecha acorde para que la entidad anuncie cuándo comenzará, aunque bien es cierto que ayer no dieron fecha alguna al respecto, tan sólo se limitaron a decir que sigue vigente el programa de reinversión de pagos, aunque esperan empezar a implementar su programa de normalización del balance con relativa rapidez. Por tanto, no dieron pistas pero septiembre es una fecha que se debería de vigilar por si acaso.
– Es cierto que la economía estadounidense va bien. El incremento del empleo es una realidad, (se crearon 222.000 nuevos puestos de trabajo el pasado mes de junio), la tasa de desempleo está en el 4,4% (lo que se conoce como pleno empleo), el gasto de los hogares se incrementa. Pero no es suficiente para subir los tipos de interés, para ello se necesitan dos patas, una es la mejoría económica que sí se cumple, pero la otra es que haya inflación y esto no se cumple (los precios de los alimentos y la energía no remontan el vuelo), alejándose del objetivo del 2% de la Fed (en junio el IPC bajó al 1,6%). La previsión es que la inflación a 12 meses se mantenga por debajo del 2% a corto plazo.
Por tanto, la estrategia de la Fed pasa por continuar con la política monetaria acomodaticia, sin descartar en absoluto próximas subidas de tipos de interés de manera progresiva y gradual.
La idea es que septiembre queda prácticamente descartado para ver subidas de tipos de interés y sólo el mes de diciembre tendría alguna posibilidad, atendiendo a los futuros de los fondos Federales que le otorga una determinada probabilidad, no muy alta, pero algo es algo. En cambio, para el 2018 sí que refleja unas probabilidades mayores.
¿Qué reacción tuvieron los mercados? Pues hubo de todo, como es obvio, pero siempre respetando la estructura sinergística, de manera que no hubo sorpresas en la reacción de ningún mercado:
A) El dólar cayó con fuerza como era lógico tras las palabras de la Fed, ya que el tono pesimista acerca de poder seguir subiendo tipos de interés al ritmo que se quería pasa a complicarse debido a que la inflación no crece como se esperaba, y recordemos que toda subida de tipos favorece a la divisa en cuestión.
B) Dicha caída del dólar se refleja como efecto indirecto en que el oro sube a máximos de seis semanas, al igual que el petróleo. Esto es debido a que las materias primas que cotizan en dólares se mueven por regla general en sentido contrario al billete verde.
C) La deuda interpreta el mensaje de la Fed por el lado más “dovish”, cayendo la rentabilidad 10 años al 2,278% y 2 años al 1,355%.
D) Las bolsas estadounidenses subieron y marcaron nuevos máximos históricos.
¿Cómo afectará a los mercados una subida de tipos de interés?
Es cierto que unos tipos de interés elevados encarecen toda financiación de las empresas y además la renta variable, pierde interés y atractivo para los inversores en detrimento de la renta fija que incrementa la rentabilidad que ofrece a los inversores.
Esa es la idea general, motivo por el cual con tipos de interés altos las Bolsas caen.
Pero en el caso de EE.UU. el escenario es diferente. Una cosa es tener tipos de interés elevados y otra es subir los tipos de interés. Es decir, cuando se viene de estar un buen tiempo con tipos muy bajos, una subida pequeña de tipos no implica tener tasas elevadas, por lo que por aquí ningún problema, y además es visto como señal positiva de que la economía del país marcha favorablemente.
Por tanto, el hecho de que la Fed suba los tipos otros 25 puntos básicos no supone ningún trauma para los mercados, en todo caso una caída en el corto plazo pero nada del otro mundo.
En lo referente al dólar, decir que los movimientos en los tipos de interés sí repercuten siempre más en las divisas que en las bolsas, por lo que el billete verde se vería fortalecido, se apreciaría frente al resto de divisas.
Esto nos llevaría a la pregunta de qué compañías españolas podrían verse favorecidas por el auge del dólar y por ende por la subida de tipos de interés. Pues en principio, aquellas empresas que tengan una exposición en Estados Unidos y que buena parte de su negocio sea en dólares. Como ejemplos podríamos poner Grifols (MC:GRLS), Iberdrola (MC:IBE), ACS (MC:ACS), Ferrovial (MC:FER).