El banco de inversión estadounidense proyectaba un crecimiento de 2% a mediados de marzo.
Un volátil comienzo de año y un mes de marzo inusual han marcado el ánimo de los inversionistas y el desempeño de los mercados durante este primer trimestre. El mensaje de alivio entregado por el Banco Central Europeo, el discurso de cautela de la Reserva Federal de EEUU, las cifras positivas provenientes de China y un alza en los precios de los commodities han ayudado a impulsar un rally en los mercados emergentes durante marzo. “Un posicionamiento defensivo ayudó a alimentar el rally, mientras que el mercado local de coberturas de corto plazo se produjo al ritmo más acelerado en la historia de nuestra encuesta”, sostiene JP Morgan (NYSE:JPM) en un informe enviado a clientes, en el que estima que el deterioro de los mercados emergentes parece haber tocado fondo. Sin embargo, advierte que cualquier recuperación futura será más modesta y los riesgos todavía están ligados a la tendencia bajista, por lo mismo recomienda “aprovechar el buen momento que viven los mercados de la región mientras dure”.
Gracias a que las monedas de los mercados emergentes se han estabilizado, los bancos centrales han podido entregar señales de alivio. Pese a ello, la firma advierte que el mercado no está preparado para el riesgo de un alza de tasas futura por parte de la Fed, lo que plantea un desafío tanto para el desempeño de los mercados emergentes como para la capacidad de alivio de los bancos centrales. “En todos los casos, la recuperación de las monedas y precios de las materias primas han dado un respiro, permitiendo a las autoridades monetarias enfocarse en la dinámica doméstica. En Brasil, tanto los factores externos e idiosincráticos han impulsado el real frente al dólar”, destaca.
Asimismo, estima que la inflación en la región se mantendrá fuera de los rangos metas, mientras que las tasas de interés comenzarán a bajar de un 9,55% promedio a 8,82% a finales de 2016.
Para Chile estima que el Banco Central mantendrá las tasas sin cambios durante este año y sólo a comienzos de 2017 se podría ver un alza de 4%. Mientras que para el PIB estima un peor 2016 con un crecimiento de 1,8% -a mediados de marzo proyectaba un 2,0%-, pero añade que se verá una recuperación en 2017, llegando a crecer 2,3%.
El fin del súper ciclo de los precios de las materias primas, condiciones financieras globales más ajustadas y bajos niveles de confianza doméstica llevaron a que el crecimiento económico del país se contrajera por tercer año consecutivo en 2015, llevando el PIB real a expandirse sólo 2,1%, bajo su potencial de 3%. “Las noticias para 2016 no son mejores. Impulsado por un crecimiento global más débil a lo esperado y mayor deterioro en el comercio del país el Banco Central de Chile rebajó sus proyecciones de crecimiento para 2016 entre 1,25% y 2,25%, del 2% a 3% anterior”, dice JPMorgan.
Por su parte las ventas de retail vieron un mejor desempeño con un alza de 7,4%, en comparación al año anterior, anotando su mayor ganancia en 26 meses. Las ventas de febrero alcanzaron un 4,6% y por segundo año consecutivo, las ventas del retail crecieron 2,5% anualizado en 2015. Por su parte, la producción industrial aumentó 1,8% en febrero en comparación al año anterior, anotando su mayor alza en ocho meses. “Todos los componentes del índice de producción industrial (manufactura, minería y utilidades públicas) registraron ganancias en febrero”.
La buena noticia es que el crecimiento regional verá una estabilización en la segunda mitad del año, después de ver una contracción en la primera mitad. “Algunos países en la región verán recuperaciones vigorosas. Mientras que Brasil permanecerá como el principal conductor de la tenue actividad económica de la región (debido a su peso y la magnitud del daño económico que ha sufrido). Con la incertidumbre política el país verá otra contracción secuencial de 4,2% en el primer trimestre del año, con la economía sólo viendo indicios de estabilización en el cuarto trimestre”.