Los índices bursátiles del gigante asiático tuvieron su mejor jornada en más de 17 meses debido a los buenos datos macroeconómicos que han informado las autoridades chinas. Luego de meses sin experimentar un brote de coronavirus significativo, la actividad de la economía de China ha vuelto a los niveles previos a la pandemia.
El Shanghái Composite se disparó un 5,71% hasta las 3.332 unidades, alcanzando su nivel más alto desde marzo de 2018. Por su parte, el compuesto Shenzhen ganó un 3,6%, mientras que la bolsa hongkonesa, Hang Seng se apreció un 3,81%.
Además de los buenos datos de la macroeconomía, el gobierno de Xi Jinping anunció una serie de medidas para estimular el mercado de capitales y para beneficiar a las empresas del sector tecnológico de China. Con el objetivo de competir contra las empresas norteamericanas, la principal potencia de Asia ha estado acelerando las reformas bursátiles y se prepara ante las amenazas de los Estados Unidos, que en reiteradas ocasiones han planteado retirar a las compañías chinas de la bolsa de valores de Nueva York.
En sintonía con el buen desempeño de los activos financieros, el yuan se revalorizó un 0,75% frente al dólar estadounidense y cotizó en sus niveles más altos desde marzo.
A pesar de que las reformas de China puedan ser un problema para la economía norteamericana en el largo plazo, la mayoría de los inversores consideraron que la recuperación del gigante asiático es algo positivo para la economía global, lo que se tradujo en un lunes alcista para la mayoría de los mercados financieros internacionales.
En Europa, todos los índices han subido más de un 1,50%, siendo el FTSE de Gran Bretaña el de mejor rendimiento, luego de apreciarse un 2,15%.
Del otro lado del atlántico, los índices de Wall Street también han tenido una sesión de ganancias. El Standard & Poor 500 subió un 1,30%, el tecnológico Nasdaq Composite ganó un 2,23%, mientras que el Dow Jones Industrial creció un 1,40% en un lunes verde para los mercados.