Contrario a las pérdidas que mostraron los principales índices bursátiles de Wall Street, las bolsas de México iniciaron el año con ganancias importantes, registrando el índice S&P/BMV IPC un rendimiento de 1.44%, con lo que se ubicó en 44,703 puntos, siendo este el nivel más alto de cierre registrado después que inició la pandemia. Sin embargo, el alza se dio con un bajo volumen de solo 87.1 millones de acciones y estuvo impulsado por las acciones mineras, destacando PEÑOLES* con ganancia de 13.5%, así como GMEXICO B con ganancia de 5.46%, y MFRISCO con 5.23 (promedio de las dos series), derivado del aumento que tuvieron los precios del oro, plata, cobre y otros metales industriales. Sin embargo, es necesario que el Indice supere una importante resistencia que tiene alrededor de 44,700 puntos para que continúe el alza.
En Estados Unidos, los tres principales índices bursátiles neoyorquinos cerraron el lunes con una pérdida promedio de 1.40%, después de los máximos históricos que registraron el pasado 31 de diciembre el Dow Jones y el S&P-500. La caída que tuvieron estos índices se le atribuye a la incertidumbre que generaron los resultados en la segunda vuelta del senado en Georgia, ya que podría afectar las políticas económicas en el gobierno del presidente Joe Biden. Sin embargo, la actividad manufacturera en Estados Unidos tuvo un crecimiento a 57.1 en diciembre, desde 56.5 de noviembre, alcanzando los niveles más altos en más de seis años.
En el mercado de divisas, el dólar siguió cayendo frente a la canasta de seis monedas, ubicándose el índice DXY en 89.87 puntos, favoreciendo al peso mexicano que cerró en $19.89 por dólar, registrando una ganancia de 0.30% con respecto al cierre del 2020, alcanzando en operaciones intradía niveles de $19.76, quedando ya por debajo de su nivel teórico que se estima haya cerrado alrededor de $19.90, lo que implica que el peso está sobre valuado alrededor de 0.7% con respecto al dólar.