La economía de los Estados Unidos tuvo una inédita caída del 32,9% del Producto Bruto Interno (PBI) durante el segundo trimestre del año. Según la primera estimación presentada el jueves por la Oficina de Análisis Económico del Gobierno, el país está enfrentando la recesión más grave desde que se tienen registros.
Los reportes económicos trimestrales comenzaron a publicarse en 1948. Desde ese entonces, las dos peores caídas fueron en el primer trimestre de 1958, cuando la contracción fue del 10%, y en el último período de 2008, cuando se informó un descenso del 8,4%.
Por lo tanto, los últimos datos publicados por el gobierno demuestran que la actual crisis generada por la pandemia del coronavirus causó daños sin precedentes para la economía estadounidense.
Las medidas de confinamiento implementadas por la administración de Donald Trump, con el objetivo de evitar la propagación del COVID-19, provocaron el cierre de una gran cantidad de negocios y comercios en el país. A su vez, las restricciones a los negocios generaron un contundente aumento en la tasa de desempleo, que llegó a un pico de 14,7% en abril.
Entre otros datos negativos sobre el segundo trimestre, el gasto en los hogares se contrajo un 34,6%, el gasto en bienes se hundió un 11,3%, mientras que el gasto en servicios se desplomó hasta un 43,5% con respecto al mismo período del año anterior.
Antes de que inicie la pandemia del coronavirus, la economía de los Estados Unidos estaba experimentando su ciclo alcista más largo de la historia, con más de diez años sin sufrir una recesión económica. Pero luego de la crisis sanitaria, la situación se ha vuelto diametralmente opuesta.
Frente al oscuro panorama que deberá afrontar la principal potencia económica, el presidente de la Reserva Federal (FED) estadounidense, Jerome Powell, aseguró que la recuperación dependerá ampliamente de las medidas de estímulo que implemente el gobierno para mitigar el impacto de la recesión.
“El camino a seguir dependerá de las medidas políticas que se tomen en todos los niveles del gobierno para proporcionar alivio y apoyar la recuperación durante el tiempo que sea necesario”, opinó Powell en una conferencia de prensa luego de que la FED anunciara la decisión de mantener los tipos de interés en el rango de 0 y 0,25%.
“Estamos ante el shock económico más fuerte de toda la historia. La actual crisis de salud pública pesará de manera contundente en la economía, empleo e inflación en el corto plazo, y supone considerables riesgos para las perspectivas en el futuro cercano”, advirtió el titular de la entidad encargada de regular el sistema financiero norteamericano.
Actualmente, Estados Unidos es la nación más afectada por la pandemia del COVID-19, con más de 4,6 millones de infectados y unas 155.000 muertes. “El ritmo de la recuperación económica está estrechamente relacionado con la evolución del virus”, concluyó Powell.