Recién concluyó la reunión de política monetaria de la FED estadounidense. En línea con nuestra expectativa, la autoridad monetaria anunció una aceleración en el ritmo de reducción de su programa de compra mensual de bonos (tapering), a 30 mil millones de dólares, en lugar de los 15 mmd planteados originalmente el mes pasado. Así, este programa de adquisición de activos concluiría en marzo próximo, tres meses antes a lo inicialmente previsto.
Con relación a las tasas de interés, de acuerdo a las nuevas expectativas (dot-plot), la FED considera que ahora subiría tres veces su tasa de fondeo en 2022 y tres más en 2023. En su estimación de noviembre, estaba muy dividido el comité de la FED sobre cuándo realizar la primera subida de tasas: en 2022 o en 2023.
Estos anuncios, en particular los posibles aumentos de tasas de interés, implican un endurecimiento de la política monetaria más estricto de lo pronosticado.
También subieron sus pronósticos de inflación para 2021 y 2022(PCE en 5.3% y 2.6%), redujeron la del PIB en 2021 a 5.5%, pero aumentaron la del 2022 a 4.0% (desde el 3.8% anterior).
La reacción inicial del peso mexicano fue negativa, presionándose por momentos a $21.36 spot. Sin embargo, en las próximas horas/días, el balance que terminaría haciéndose es que si bien la FED comienza a reducir estímulos monetarios, esta disminución es gradual y todavía su política monetaria es acomodaticia, lo que ayudaría un poco a ponerle un techo a las pérdidas cambiarias. Actualmente cotiza alrededor de $21.25 por dólar.