- Conforme a las expectativas, la tasa se mantuvo en un rango entre 5.25% y 5.50%.
- El dot-plot se revisó al alza para 2024, los recortes no llegarían pronto.
- El pronóstico de avance para el PIB mejoró radicalmente a 2.1% desde 1.0% previo.
Los factores de riesgo para la inflación parecen multiplicarse
Esta tarde la Reserva Federal cumplió con las expectativas y mantuvo la tasa de interés sin cambios en un rango entre 5.25% y 5.50%. Dado que este hecho había sido ampliamente descontado por los mercados, la atención estuvo centrada en la actualización de los estimados macroeconómicos que sí tuvieron modificaciones sustanciales. La principal de ellas se dio en el crecimiento estimado para el PIB en 2023, pues el nuevo pronóstico de 2.1% más que duplica al estimado que se había dado en julio. Este cambio anticipa un mayor dinamismo del consumo y por lo tanto mayores presiones de demanda que podrían poner en riesgo el regreso de la inflación hacia los objetivos de la política monetaria, por lo que durante la conferencia de prensa prevaleció el mensaje de higher for longer que ha sido el emblema de las últimas decisiones. En esta ocasión, dicho posicionamiento se manifiesta a través de un ajuste alcista en el dot-plot para 2024, pues comienza a formarse un consenso solido sobre la baja probabilidad de que haya múltiples recortes en dicho año. De esa manera, el estimado para la tasa de referencia al cierre del 2024 subió de 4.6% a 5.1%, cifra que prácticamente no refleja cambios respecto de los niveles actuales.
¿Qué esperar?
El anuncio de hoy constituye un nuevo paso al frente para la política monetaria restrictiva. La Fed ha entregado un escenario en el que se prevén mayores riesgos para la dinámica de precios en el mediano plazo y lo ha utilizado para justificar el endurecimiento de la postura. Dado que el espacio para que las tasas sigan creciendo es limitado, el apretamiento se manifiesta en la extensión del horizonte temporal proyectado para el régimen de tasas altas. De manera inmediata, los mercados han comenzado a reflejar una mayor probabilidad de que se otorgue un último incremento a la tasa en la decisión del 01 de noviembre y aunque esto dependerá del grado en el que el repunte de los precios de los energéticos contamine al resto de las categorías de la inflación general, los requisitos para que la Fed se plantee un movimiento en el sentido contrario parecen mucho más alejados. En la conferencia de prensa, Powell insistió en que para que esto último suceda será necesario observar un amplio periodo de resultados menos vigorosos en la actividad económica, lo que es contrario a la narrativa actual en la que la mayoría de los indicadores siguen sorprendiendo por su resiliencia.