Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Si miramos un gráfico reciente del dólar australiano, no hay duda de que la moneda va camino de tocar techo. Durante las últimas dos semanas, el AUD/USD ha descendido gradualmente desde máximos de 0,7750 hasta situarse en menos de 0,75 centavos. 78 centavos ha sido un sólido nivel de resistencia para el dólar australiano desde principios de 2016 y el par de divisas sigue sin conseguir ese nivel. Sin embargo, el descenso del AUD/USD ha sido lento y los alcistas del AUD han sido reacios a creer que los últimos movimientos significan que se ha tocado techo debido al optimismo del Banco de la Reserva de Australia. La economía australiana mostró cierto debilitamiento antes de la reunión del Banco de la Reserva de Australia del mes pasado y, aunque el banco central ha expresado su continua preocupación en torno al fortalecimiento de la divisa, los inversores se aferran a sus halagüeñas previsiones acerca de la economía mundial. Pero con el paso de las semanas, al Banco de la Reserva de Australia le está costando más hacerse el valiente ya que los datos económicos siguen empeorando. Ayer por la noche, las ventas minoristas descendieron inesperadamente mientras que la actividad del sector manufacturero creció a un ritmo más lento. Hemos elaborado una tabla para mostrar la magnitud de los cambios en la economía de Australia desde su última reunión de marzo, y se ha observado más deterioro de mejora. El Banco de la Reserva de Australia expresó su preocupación en concreto sobre el mercado laboral y lamentablemente las cifras más recientes proporcionan más motivo de preocupación que de optimismo ya que la tasa de desempleo ha alcanzado su nivel más alto en más de un año. Podría argumentarse que esto va a provocar que el Banco de la Reserva de Australia se muestre menos agresivo y eso es lo que creemos que están esperando los traders del AUD/USD, pues implicaría que aún se baraja la implementación de más medidas de relajación. Si tenemos razón y el Banco de la Reserva de Australia se muestra menos optimista, el AUD/USD podría ampliar sus pérdidas hasta 75 centavos de dólar.
Mientras tanto, una de las monedas que peor actuación ha ofrecido hoy ha sido el dólar canadiense cuyas pérdidas llevaron al USD/CAD hasta el nivel de 1,34. El movimiento no puede explicarse por los datos o por el petróleo, pues la actividad del sector manufacturero se ha acelerado según Markit Economics y los precios del petróleo han bajado ligeramente. En cambio, fue la gran disminución del rendimiento de los bonos canadienses lo que hizo desplomarse el CAD. Ésta es una semana muy movida para la divisa de Canadá y la acción comienza con el informe sobre la balanza comercial de mañana. Después de dispararse inesperadamente en enero, se espera que el superávit comercial del país descienda ligeramente en febrero. Además del informe comercial, los datos sobre empleo de la nación así como el PMI IVEY se publicarán a finales de la semana. Al igual que el AUD y el CAD, el dólar de Nueva Zelanda también ha descendido ligeramente frente al dólar de Estados Unidos. Nueva Zelanda no ha publicado informes económicos durante la noche pero el martes se celebra la subasta de productos lácteos.
En Estados Unidos, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años descendió bruscamente, situándose el USD/JPY por debajo del nivel de 111 pero el debilitamiento del billete verde se vio limitado por el yen japonés, pues la aversión al riesgo hizo subir el dólar frente a otras monedas importantes. Según el informe del ISM, la actividad del sector manufacturero se redujo en el mes de marzo. Aunque el deterioro no fue material y se vio compensado por una subida de los precios y el empleo, los datos no fueron lo suficientemente fuertes como para animar a los inversores a comprar dólares antes de un informe sobre empleo no agrícola posiblemente poco alentador. Sin unos datos abrumadoramente positivos, al dólar podría costarle subir esta semana y no creemos que los datos de la balanza comercial del martes, los de pedidos industriales o los de pedidos de bienes duraderos sean suficientes para desencadenar un gran movimiento en el dólar. En cambio, los traders deberían esperar al discurso de la Fed. Hemos escuchado hoy a Harker, miembro con derecho a voto del FOMC, uno de los miembros más agresivos del banco central. Ha afirmado que sería apropiado subir los tipos tres veces más en 2017 y aunque la Fed no quiere precipitarse, no quieren quedarse atrás tampoco. Estas declaraciones son consistentes con un banco central todavía dividido entre subir los tipos en junio o en septiembre. El presidente de la Fed y Tarullo, miembro con derecho a voto del FOMC comparecerá mañana.
El euro se ha movido en un rango extremadamente estrecho de 39 pips a lo largo de las jornadas de negociación de Europa y Norteamérica. Los movimientos de la moneda única fueron limitados por la también tremenda disminución del rendimiento de los bonos a 10 años de Alemania. Los datos de la eurozona han sido dispares pues el crecimiento de los precios de la producción se ha ralentizado, pero la tasa de desempleo ha mejorado. No se ha efectuado ninguna revisión de los informes de los PMI del sector manufacturero de la zona del euro y de Alemania en concreto. Aunque el informe sobre ventas minoristas de la eurozona se publica mañana, el mercado seguramente estará especialmente pendiente del discurso del presidente Draghi del BCE en Fráncfort. Sin embargo, teniendo en cuenta que el evento en el que comparecerá es el del lanzamiento del nuevo billete de 50 EUR, puede que el dirigente del banco central evite hablar de la economía y la política monetaria. La primera ronda de las elecciones francesas será centro de todas las miradas durante el mes de abril y hasta ahora parece que Emmanuel Macron mantiene una cómoda ventaja sobre Marine Le Pen. Al acercarse el 23 de abril, la susceptibilidad del euro ante los resultados de las urnas aumentará considerablemente. Mientras tanto, el 1,0650 continúa siendo un importante nivel de soporte para el EUR/USD.
Por último, la moneda que peor actuación ha ofrecido hoy ha sido la libra que descendió tras la publicación de unos datos más discretos. El PMI del sector manufacturero descendió hasta 54,2 puntos frente a los 55,1 del mes de marzo. Según informa nuestro compañero Boris Schlossberg, el crecimiento del sector manufacturero del Reino Unido sigue siendo positivo, pero claramente ha perdido fuelle pues la subida de los costes comienza a lastrar la demanda de los consumidores. Según Rob Dobson de Markit, “el mercado sigue siendo la fuente principal de nuevas victorias para los fabricantes. El repunte de la demanda de exportación, provocado por el desplome de la libra hasta mínimos históricos, también ha jugado un papel importante en esto, aunque en menor grado que los últimos meses. El impacto del tipo de cambio todavía se nota mucho en los costes. Aunque la inflación del precio de compra se ha apartado de los máximos históricos de enero, sigue estando en uno de los niveles más bajos de los últimos 25 años”.