No existen fórmulas mágicas que nos permitan ganar con certeza cuando compramos un acción o cualquier otro activo financiero. Sin embargo, hay una técnica muy sencilla para aumentar la probabilidad de éxito. Esta técnica se llama Trend Following (“Seguir la tendencia”). Lean la nota hasta el final porque les voy a dejar un ejemplo muy reciente.
Trend following sigue una lógica que parece excesivamente básica y elemental pero que encierra gran sabiduría:
Comprar lo que sube
Vender lo que baja.
Tres consideraciones:
1. El tamaño.
El verdadero truco es que esta regla no la pueden aplicar todos los participantes del mercado. Típicamente no es una regla que le sirva ni a Warren Buffett ni a un mega fondo como BlackRock (NYSE:BLK). ¿Por qué? Porque, por su tamaño, estos participantes afectan a la tendencia cuando entran y salen. Puesto de otro modo: justamente son los participantes grandes los que generan las tendencias cuando compran o venden.
Cualquier inversor minorista, aún cuando tenga varios millones, puede comprar o vender prácticamente cualquier activo financiero en unos pocos minutos sin afectar su precio. Naturalmente esto va a depender de la liquidez. Como regla general: si alguien va a comprar por un monto que es un 0,5% del monto que se transa en un día promedio, puede tener un buen grado de confianza con que no va a afectar el precio.
Entonces lo que vemos es que para poder aprovechar una tendencia, lo mejor es ser chico. De esta manera, uno puede montarse a la ola sin afectarla en lo más mínimo.
2. El juego
Una de las cosas más difíciles de seguir una tendencia es que nos puede llevar a comprar cosas que no tienen sentido. ¿Por qué? Por la técnica de Trend Following, lo que hace es ayudarnos a identificar qué es lo que está haciendo la mayoría pero no dice nada acerca de si la mayoría está en lo cierto o no. De hecho, el auténtico profesional que domina a fondo esta técnica es totalmente agnóstico: no le importa si el precio “es justo” o si “tiene sentido” y está totalmente preparado para “equivocarse con el resto del mercado” si eso significa ganar dinero.
Un ejemplo muy reciente es Tesla (NASDAQ:TSLA). La compañía tiene una valuación ridículamente cara por bolsa (capitalización bursátil). Sin embargo, quien compró acciones de Tesla simplemente porque estaba en una marcada tendencia alcista, ganó fuertemente “equivocándose” con el mercado. Digamos que los que pueden llegar a este nivel son los “monjes tibetanos” de Trend Following.
3. Cómo definir una tendencia.
¿Cuándo podemos decir que algo está subiendo (como para comprarlo) o que está bajando (como para venderlo)?
Esta es una pregunta importante, pero menos de lo que se cree. Lo que se debe hacer es utilizar siempre la misma metodología. Una de ellas puede ser la de las medias (o promedios) móviles. Pueden leer acerca de esto en distintos sitios de Internet.
Lo que sí hay que destacar es que la metodología tiene que ser lo más objetiva posible. Por eso lo mejor es usar alguna simple regla matemática que no de lugar a grises.
Conclusión:
La técnica de Trend Following funciona. Es lo que me permitió identificar desde comienzos del año pasado la gran tendencia alcista que se está desarrollando en el oro y que tendrá un gran impacto en las mineras.