El dólar estadounidense (USD) trató de darse la vuelta ayer, pero no ha tenido éxito en un sentido amplio todavía. Aún estamos en la búsqueda de al menos una consolidación robusta a la baja en el cruce euro-dólar (EURUSD), ya que es difícil llegar más lejos sin drivers adicionales para la fortaleza a corto plazo del par, ahora que algunas de las incertidumbres de los Estados Unidos se han difuminado y el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha contenido de manera efectiva los rendimientos europeos.
Por otra parte, otro punto del gráfico sugiere que el dólar estadounidense está intentando consolidarse, y esto sería un cierre diario muy por debajo de 0,8000 en el cruce dólar australiano-dólar estadounidense (AUDUSD), así que permanezca atento.
Por el momento, el foco de atención está en la recuperación en curso de la libra esterlina (GBP) y la pronunciada debilidad del yen (JPY) y el franco suizo (CHF), ya que los rendimientos globales rebotaban tras marcar nuevos mínimos (para los rendimientos largos de los bonos de los EE.UU.) para el ciclo.
El cruce euro-franco suizo (EURCHF) se encuentra de nuevo por encima de 1,1500 esta mañana, no muy lejos de los máximos del ciclo, y el par libra esterlina-franco suizo (GBPCHF) está apuntando a interesantes áreas de resistencia.
Antes de exagerar al celebrar la recuperación de la libra y anticipar una postura más contundente (hawkish) del Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) después de los fuertes datos del IPC de ayer (en el 2,7% interanual para la inflación núcleo), vale la pena revisar la declaración del BoE del 3 de agosto, en la que el banco expresó su previsión acerca de que el IPC seguiría siendo dolorosamente alto y posiblemente alcance un pico máximo en octubre antes de retroceder, con todo el impulso de la inflación provocada por una libra más débil.
Específicamente, merece la pena señalar el siguiente pasaje:
"La MPC espera que la inflación aumente aún más en los próximos meses y llegue a un máximo de alrededor del 3% en octubre, ya que la depreciación pasada de la libra esterlina sigue afectando a los precios al consumidor. Esto condiciona el objetivo durante todo el período de pronóstico. Este índice de inflación superior al objetivo refleja totalmente los efectos de las caídas relacionadas con el referendo del Brexit en la libra esterlina".
La inflación núcleo del Reino Unido frente a la libra esterlina
El gráfico de abajo muestra a la libra (GBP) ponderada (en color blanco) frente a la inflación núcelo (azul invertida); es bastante fácil detectar la correlación de los dos. Dado que la libra esterlina se ha estabilizado e incluso se ha recuperado un 3% en términos ponderados por el comercio, y está en realidad ligeramente en niveles superiores en términos interanuales, los efectos de base (suponiendo que la libra esterlina no se hunda de nuevo) deberían ver rápidamente disminuir a la inflación.
Si nos fijamos en el repunte impresionante de la inflación en el pasado, debemos recordar que los precios del petróleo habían subido por encima de los 100 dólares el barril en 2011 después de operar a 30 en 2009; ese efecto está ausente esta vez.
Fuente: Bloomberg
Así que el BoE podría inclinar el lenguaje un poco, pero las ambiciones de la libra pueden ceder bastante rápido, incluso si hay fuerza adicional marginal o trae cambios imprevistos en el discurso del BoE.
Tenga en cuenta también que el balance de precios de la vivienda RICS (RICS House Price Balance), la mejor de las encuestas sobre el sector de la vivienda en el Reino Unido, anticipa que caerá al 0% por primera vez desde 2013, ya que gran parte del alivio cuantitativo (EQ post-GFC) del BoE pasó a la inflación de precios de la vivienda.
Una disminución absoluta de los precios de la vivienda supondría un duro golpe para la economía del Reino Unido, y debemos estar atentos en los próximos meses a esta fuente adicional de vulnerabilidad, uno de los síntomas clave de la incertidumbre del Brexit.
Gráfico del cruce euro-franco suizo (EURCHF):
El par euro-franco suizo (EURCHF) está atacando niveles de resistencia sobre 1,1500 a la vez que los rendimientos de los bonos del gobierno se han animado y el apetito por el riesgo ha vuelto con una venganza. Una continuación de estos acontecimientos podría ver un renovado entusiasmo por la venta del franco, sobre todo si el Banco Nacional Suizo no ofrece ningún nuevo giro en su política el jueves.
Fuente: DIF Markets