Los futuros de EE.UU. apuntan a un comienzo de sesión con leves bajas, -0,1% en promedio, presionados por las caídas en las bolsas europeas y a la espera de la primera revisión del PIB.Se estima que el crecimiento estadounidense para el primer trimestre será revisado a -0,9% QoQ, lo que significa un ajuste importante respecto del 0,2% registrado en la cifra preliminar. El PIB estaría siendo afectado por el peso de un clima inusualmente severo y por la solidez que exhibe el dólar, aunque la actividad ya está mostrando algunos signos de reactivación.
En caso de confirmarse la cifra negativa, podría ser una mala noticia para el dólar, aunque buena para los mercados, dado que un retraso en el crecimiento de la economía estadounidense podría postergar aún más la decisión de la Fed de comenzar a normalizar su política monetaria.
En tanto, la incertidumbre en torno al primer movimiento en la suba de las tasas de interés de la Fed continuó pesando sobre los mercados, dejando en la jornada de ayer bajas generalizadas.
Las ventas de viviendas usadas ascendieron por cuarto mes consecutivo en abril a un nivel récord en 9 años, confirmando el buen panorama para el mercado de bienes raíces y la economía en general.
Por otro lado, a pesar que las solicitudes de subsidio por desempleo aumentaron inesperadamente (282.000 pedidos), se mantuvieron en niveles consistentes con un mercado laboral saludable.
El índice S&P 500 cayó -0,13% hacia los 2120,79 puntos, el Dow Jones Industrial Average lo hizo - 0,20% a 18126,12 unidades y el Nasdaq Composite cayó -0,17% a 5097,98 puntos.
Con mayo llegando a su fin, el S&P 500 acumula un alza de 1,7% en el mes, mientras que el Nasdaq Composite ha ganado más de 3%. Sin embargo, en las últimas cinco ruedas las principales referencias se han mostrado a la baja.
En Europa, las principales acciones operaban con caídas sostenidas, afectadas por la falta de resolución del conflicto de la deuda griega, a medida que se acerca la fecha de pago al FMI ( 5 de junio) y aún no hay acuerdo entre Grecia y sus acreedores.
Atenas pretende alcanzar antes del domingo un acuerdo con sus prestamistas para recibir dinero en efectivo como contraparte de nuevas reformas, desestimando las declaraciones de funcionarios de la Eurozona que sugieren que el compromiso está lejos de ser inminente.
La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, señaló que es improbable que se concrete una solución integral a los problemas de deuda de Grecia. Respecto de la posibilidad de abandonar la Eurozona, Lagarde admitió que la salida es posible, aunque no sería una señal del final del euro como la moneda única europea.
En cuanto al mercado asiático, el nerviosismo fue nuevamente protagonista de las bolsas de China, que se movieron entre subas y bajas en la última rueda semanal, siguiendo a la caída de 6,5% en el Shanghai Composite en la sesión previa.
China quiere promover un desarrollo saludable en su mercado de valores. Así lo señala un reporte del Banco Central en el que también ha reiterado la promesa de evitar que su política monetaria sea demasiado restringida o muy laxa.
Por su parte, el rendimiento del bono del Tesoro de EE.UU. a 10 años cae a 2,1284%, el bund de Alemania rinde 0,504% y el bono soberano de Japón a 10 años tiene un retorno de 0,395%
En cuanto al mercado de divisas, el dólar ajusta parte de las ganancias registradas esta semana (DXY 97,03) ante la expectativa de un menor crecimiento en los EE.UU.
El euro opera en alza 1,0966 a dólares, la libra esterlina se deprecia hacia los 1,5246 dólares mientras que el yen se recupera luego de testear su nivel más bajo desde el 2002, cotizando ahora en 123,82 dólares.
En el mercado de commodities, el oro cotiza a 1188,30 dólares por onza troy, mientras que la plata opera al alza a 16,69 dólares por onza troy.
Por último, el petróleo WTI cotiza a 58,29 dólares el barril luego conocerse una contracción en los inventarios semanales de crudo de EE.UU. más de lo esperado. Las existencias cayeron en 2.800.000 barriles hacia 479.400.000 barriles en la semana anterior, prolongando su caída por cuarta semana consecutiva. El consenso estimaba una reducción de 857.000 barriles.