La mejora estaría vinculada a los mayores flujos migratorios
Este pasado mes de mayo las remesas alcanzaron un nuevo máximo histórico al registrarse una entrada por $5,693 millones de dólares, 6.2% arriba del máximo anterior que se dio en octubre de 2022. Aunque quizá esta no sea una sorpresa mayúscula porque mayo presenta importantes efectos estacionales asociados al día de las madres, la buena noticia es que el ritmo de crecimiento mejoró de lo observado en abril, pues la tasa de crecimiento anual pasó de 6.3% a 10.7%. Además, también se incrementó el monto promedio por envío hasta llegar a los $391 dólares, que implica un crecimiento ajustado de 3.2% anual, pero mejor que la contracción de 2.3% que se vio en abril. De esta manera, los resultados son consistentes con la fortaleza general que ha mostrado el indicador en los últimos tiempos y que ha contribuido lo mismo a la resiliencia del consumo que a la apreciación del tipo de cambio. Para ponerlo en perspectiva, vale la pena subrayar que el saldo acumulado por las remesas en los primeros 5 meses de 2023 asciende a $24,667 y que esta cifra es mayor que la suma de exportaciones petroleras y agropecuarias desde nuestro país en el mismo periodo.
En pesos, la variación fue negativa, habría bajado 4.7% anual
Si analizamos el dato desde la perspectiva del peso mexicano, la sostenida apreciación del peso ya ha dejado una huella lo suficientemente significativa como para que la interpretación sea divergente, pues el saldo acumulado en el año es 1.2% menor que el de 2022 y el monto promedio por envío es 9.7% más bajo (casi $750 pesos menos). De sostenerse esta dinámica, será difícil que el dinamismo del consumo permanezca intacto, aunque hasta ahora parece ser que los desempeños de mayo y junio no tendrán complicaciones mayores a las de la desaceleración tras los inusualmente destacados resultados de abril. Hablando solo de mayo, el crecimiento en los montos promedio por envío fue de 3.2% en dólares y de -11.2% en pesos, por lo que seguimos asociando el crecimiento de las remesas a los mayores flujos migratorios de trabajadores nacionales hacia Estados Unidos.
¿Qué esperar?
Las remesas han sido clave para el éxito de nuestro consumo doméstico y de la trayectoria del peso mexicano. Su desempeño en los primeros meses de 2023 sigue siendo sobresaliente en comparación con el resto de los indicadores de la economía mexicana, aunque empiezan a aparecer dificultades que podrían moderar tanto el ritmo de crecimiento, así como su impacto en nuestro país. Creemos que esta inercia se acentuará en el futuro a partir de una mayor debilidad de la economía estadounidense y del endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos. Nuestro estimado actual para 2023 es de un crecimiento de 8.0% anual y un saldo promedio mensual de $5,250 dólares.
