Tras sentar precedente con la introducción de controles a la exportación de chips de IA en octubre de 2022, la Oficina de Industria y Seguridad (BIS) del Departamento de Comercio amplió significativamente la política el lunes. La "Regla Final Provisional sobre Difusión de Inteligencia Artificial" de la administración Biden se aplicará ahora globalmente a 120 países.
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Esta Regla Final Provisional (IFR) forma parte del marco más amplio de "Control de las Exportaciones para la Difusión de Inteligencia Artificial".
Principalmente, esta acción reguladora de la Secretaria de Comercio saliente, Gina Raimondo, tiene la misma función que los dos controles de exportación anteriores: denegar el acceso mundial de China a la tecnología avanzada de semiconductores utilizada en el desarrollo y la fabricación de chips de IA.
"A medida que la IA se vuelve más poderosa, los riesgos para nuestra seguridad nacional se vuelven aún más intensos".
Gina Raimondo a los periodistas
The number of nations that would be exempt from new AI restrictions is slightly higher than the Fourteen Eyes surveillance alliance, at 18. This includes the UK, Taiwan,
El número de naciones que quedarían exentas de las nuevas restricciones a la IA es ligeramente superior al de la alianza de vigilancia Catorce Ojos, con 18. Entre ellos figuran el Reino Unido, Taiwán, Japón, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Irlanda, Francia, Alemania, Italia, España, Bélgica, Dinamarca, Noruega, Finlandia, Corea del Sur, Suecia y los Países Bajos.
Curiosamente, miembros de la OTAN como Chequia, Hungría, Croacia y las repúblicas bálticas no figuran en la lista de exclusión, lo que convierte a esta iniciativa en una de las más exclusivas del mundo.
El nuevo reglamento tendrá un periodo de comentarios de 120 días, por lo que la administración Trump podría retocar las normas de restricción tras su toma de posesión el 20 de enero. Sin embargo, la postura contra China proviene de un consenso bipartidista, por lo que es poco probable.
La cuestión es si esto reducirá la oferta mundial de chips de IA hasta el punto de neutralizar el repunte de las acciones de IA.
Examen de los nuevos límites a los chips de IA
Según la hoja informativa de la Casa Blanca publicada el lunes, los pedidos masivos de chips de IA con una potencia de cálculo acumulada equivalente a 1,700 GPU de gama alta no se verán afectados. A modo de comparación, el hiperescalador Meta Platforms (NASDAQ:META) anunció en enero de 2024 que la empresa adquirirá a Nvidia (NASDAQ:NVDA) una potencia de cálculo equivalente a 600,000 GPU H100.
Para estas empresas, la administración Biden introdujo el estatus de Usuario Final Universal Verificado (UVEU, por sus siglas en inglés), que les permite adquirir hasta el 7% de su capacidad global de computación de IA, que "probablemente ascienda a cientos de miles de chips".
Además, las entidades de los países mencionados pueden optar al estatus de Usuario Final Verificado Nacional (NVEU), que otorga hasta 320,000 GPUs de capacidad de cómputo en los próximos dos años. Las entidades no incluidas en el marco de VEU podrán adquirir hasta 50,000 GPU de potencia de cálculo.
Este tope de 50,000 podría duplicarse si se llegara a un acuerdo directo entre gobiernos, lo que daría al gobierno de EE.UU. flexibilidad en la aplicación de la ley.
Reacción de la industria de semiconductores a las nuevas restricciones
La Asociación de la Industria de Semiconductores (SIA), que representa al 99% del sector de chips de EE.UU., expresó su preocupación por el hecho de que se impulse una norma tan amplia "días antes de una transición presidencial y sin ninguna aportación significativa de la industria". La SIA advierte además de que "corre el riesgo de causar daños imprevistos y duraderos a la economía y la competitividad mundial de Estados Unidos".
El Consejo de la Industria de la Tecnología de la Información (ITI), que representa a grandes empresas tecnológicas como Microsoft (NASDAQ:MSFT), Meta y Amazon (NASDAQ:AMZN), expresó preocupaciones similares. Según ITI, los competidores ganarían ventaja si se impusieran restricciones arbitrarias al sector estadounidense de los semiconductores.
En su entrada de blog, Ken Glueck, vicepresidente ejecutivo de Oracle (NYSE:ORCL), señaló que el nuevo marco "pasará a la historia como uno de los más destructivos que jamás haya afectado a la industria tecnológica estadounidense".
Según informó AP, algunas personas con información privilegiada sugirieron que estas restricciones afectarían incluso a las actuales GPU utilizadas en videojuegos, además de recortar la capacidad de las empresas estadounidenses para ampliar sus centros de datos fuera de las 18 naciones incluidas en la lista.
Charlie Dai, vicepresidente y analista principal de Forrester, prevé que el nuevo marco tendrá consecuencias imprevistas:
"No sólo restringe el acceso de China a tecnologías avanzadas, empujando a las empresas estadounidenses a innovar y desarrollar alternativas; también limita la cuota de mercado mundial de las empresas estadounidenses y anima a China a acelerar sus propios avances tecnológicos, alterando el panorama tecnológico mundial e intensificando la competencia tecnológica entre Estados Unidos y China".
En resumen, toda la industria tecnológica parece estar en contra de la nueva propuesta de mandato.
Nueva incertidumbre para las empresas
Dada la dependencia de la computación en nube, que se basa en GPU y chips de IA, es probable que las empresas de todo el mundo se enfrenten a trastornos. También se espera que los nuevos gastos de cumplimiento tengan un efecto de consolidación, ya que las empresas con bolsillos más profundos soportan una carga adicional.
Al mismo tiempo, el Gobierno de EE.UU. podría condenar al ostracismo a las naciones restringidas mientras China acelera su desarrollo nacional de chips de IA con arquitectura RISC-V de código abierto en el marco del XIV Plan Quinquenal.
Aunque sigue siendo cierto que los mayores clientes de Nvidia son los hiperescaladores Microsoft, Alphabet (NASDAQ:GOOGL) y Amazon, todos los cuales tienen una gran capacidad de compra de chips bajo el nuevo IFR, sus planes de expansión están ahora en peligro.
Al tener su sede en EE.UU., el despliegue de Azure de Microsoft o AWS de Amazon fuera de EE.UU. se reduce a la mitad de su capacidad de computación de IA. En los países que no son de confianza, este tope es de sólo el 7%, mientras que las naciones de confianza de la lista llegan a tener el 25% de su potencia de cálculo.
Por lo tanto, un impulso en esta dirección es un mal presagio para Nvidia, ya que es probable que interrumpa las cadenas de suministro mundiales y los planes de despliegue de infraestructuras de IA existentes. En una entrada de blog, el representante de Nvidia, Ned Finkle, calificó inequívocamente la nueva norma de "sin precedentes y equivocada", ya que pretende "amañar los resultados del mercado y reprimir la competencia".
Dada esta reacción uniforme en todo el sector, es posible que la administración entrante de Trump recorte parte de la "maraña regulatoria de más de 200 páginas". Después de todo, durante la campaña presidencial, Trump cortejó abiertamente a los pesos pesados de Silicon Valley.
Estos, a su vez, le dieron su apoyo. Mark Zuckerberg, consejero delegado de META, es el ejemplo de marcha atrás más destacado, ya que anunció el retroceso de las iniciativas de la DEI, la cancelación de los "verificadores de hechos" e incluso la retirada de tampones de los baños de hombres.
Sin embargo, queda por ver si la facción de la seguridad nacional ganará más terreno a la facción tecnocrática. También hay que recordar que la facción tecnocrática del FEM concede gran importancia al despliegue mundial de la IA.
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