Consiga un 40% de descuento
⚠ ¡Alerta de informes de resultados! ¿Qué valores están a punto de explotar?
Vea las acciones de nuestro radar ProPicks. Estas estrategias han ganado un 19.7% en lo que va de año.
Quiero la lista completa

Las sanciones de EE.UU. a Irán afectan a las empresas europeas. Qué hay en juego

Publicado 17.05.2018, 06:02 a.m
Actualizado 02.09.2020, 01:05 a.m
  • La semana pasada, Estados Unidos reinstauró las sanciones económicas contra Irán
  • Las sanciones secundarias a las empresas europeas con negocios en Irán podrían costar miles de millones.
  • Las exenciones o alguna medida legislativa por parte de la UE podrían reducir el impacto
  • Si Estados Unidos consigue que Irán renegocie las sanciones perderían relevancia

Los inversores siguen evaluando las implicaciones de la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la semana pasada, de retirarse del acuerdo nuclear de Irán que levantaba las sanciones contra el país de Oriente Próximo en el año 2015 a cambio de que Teherán frenara el desarrollo de armas nucleares. No solo serán los mercados petroleros los que se verán afectados. Además, habrá un impacto en las empresas europeas derivado de las "sanciones secundarias" impuestas por Estados Unidos si sigue haciendo negocios con el país de Oriente Próximo.

Al poner fin al acuerdo con Irán, Trump vuelve a imponer de forma efectiva las sanciones económicas contra Irán en un Memorando Presidencial de Seguridad Nacional emitido el 8 de mayo en el que ordena "el cese de la participación de Estados Unidos en el Plan de Acción Conjunto y Completo (JCPOA por sus siglas en inglés) y su intención de tomar medidas adicionales para combatir la influencia maligna de Irán, así como de negarle a Irán todos los caminos hacia un programa nuclear".

Sin embargo, el JCPOA también tendrá implicaciones para las empresas no iraníes que tienen negocios en la región, como señala el informe del servicio de investigación del Congreso:

"Esta acción pone en marcha el restablecimiento de las sanciones económicas unilaterales de Estados Unidos que afectarán las empresas estadounidenses e incluye sanciones secundarias dirigidas a negocios originados en otros países que incluyan el comercio y la inversión en Irán".

Con la notable excepción del gigante estadounidense de la aeronáutica Boeing (NYSE:BA), que había firmado un acuerdo para entregar 80 aviones por valor de 19.000 millones de USD a precios de mercado a IranAir y otro acuerdo con 30 aviones para la aerolínea iraní Aseman Airlines, por valor de aproximadamente 3.000 millones de USD a precios de mercado, habían sido sobre todo empresas europeas las que se habían trasladado a Irán para aprovecharse del acuerdo inicial de 2015.

Boeing ya ha prometido seguir el ejemplo del gobierno de Estados Unidos. Dennis Mullenburg, CEO de la compañía, indicó en abril que el fabricante ya no depende tanto de sus acuerdos con Irán como antes, gracias a un gran esfuerzo de ventas para la actual generación de los 777-300ER, los aviones incluidos en dichos acuerdos.

Exposición europea

"Las sanciones de Estados Unidos a Irán apenas están afectando a las empresas estadounidenses, sino que tienen como objetivo sobre todo a las europeas", insistía el copresidente del Consejo Europeo de Asuntos Exteriores Carl Bildt.

A pesar las muchísimas empresas europeas que firmaron acuerdos en la región en 2015, el impacto total de la reimposición de las sanciones secundarias sigue sin estar claro.

Dependiendo de la industria de la que se trate, las empresas europeas tienen un período de 90 o 180 días -que expira el 9 de agosto o el 4 de noviembre, respectivamente- para cancelar contratos o se enfrentarán a sanciones contra ellos mismos directamente de Estados Unidos. Toda unidad estadounidense de esas empresas estará violando las leyes de Estados Unidos de forma efectiva y tendrá que enfrentarse a las penalizaciones, mientras que aquellas que operan fuera de Estados Unidos también podrían verse apartadas del comercio estadounidense en un típico caso de "o estás con nosotros, o contra nosotros".

La lista de las empresas europeas posiblemente afectadas es larga, con miles de millones de euros en operaciones en riesgo. El comercio entre Alemania e Irán alcanzó los 3.400 millones de EUR el año pasado, según la Federación de Comercio Mayorista y Exterior (BGA); de hecho, la revista semanal alemana Der Spiegel colocó en su última portada (abajo) la historia titulada "Trump humilla a Europa con su retirada del acuerdo Irán".

Algunos ejemplos de empresas atrapadas en el fuego cruzado son: los gigantes europeos de la energía, Total (PA:TOTF) y Royal Dutch Shell (LON:RDSb), que tienen acuerdos laborales con Irán; los fabricantes de automóviles Renault SA (PA:RENA) y PSA Peugeot Citroen (PA:PEUP), que fabrican vehículos en Irán, así como Volkswagen (DE:VOWG) que empezó a exportar coches al país del Oriente Próximo el año pasado.

Sin embargo, la mayor y más mencionada amenaza para las empresas europeas es la que representa el contrato de la franco-alemana Airbus (PA:AIR) para fabricar 100 aviones para la aerolínea estatal iraní IranAir en un acuerdo valorado en 19.000 millones de USD a precios de mercado. Una cantidad menos elevada, para 20 aviones, se acordó también con el fabricante de turbohélice franco-italiano ATR.

Las exenciones y la legislación todavía están en el aire

Aun así, nada se ha grabado todavía en piedra. En este punto, las empresas europeas tienen la opción de solicitar exenciones a Estados Unidos para continuar operando como de costumbre en Irán, aunque los funcionarios estadounidenses aún no han aclarado si las concederían o no. De hecho, a Total se le concedieron exenciones en los años 90 y su CEO indicó en abril que las solicitarían otra vez.

Además, en similares situaciones anteriores, la Unión Europea ha amenazado con sanciones en represalia cuando Estados Unidos ha intentado penalizar a las empresas que tenían negocios con Cuba en 1996. En aquel momento, Estados Unidos cedió.

El Embajador de la UE en Estados Unidos ha sugerido también que Europa podría instituir una "regulación de bloqueo", una medida que prohibiría a todas las empresas europeas el cumplimiento de las sanciones de Estados Unidos y no reconocería ninguna sentencia que pretendiera imponer las sanciones estadounidenses. Los líderes europeos deben decidir si seguir adelante esta semana en Bruselas, preparando el escenario para que los líderes de gobierno de la UE tomen una decisión final en una cumbre celebrada en Sofía, Bulgaria, el 17 de mayo.

La renegociación podría reducir la duración de las sanciones a Irán

John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca afirmó el domingo pasado que "es posible" que haya sanciones secundarias contra empresas europeas como consecuencia de la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear de Irán. Bolton comunicó a la CNN que cree que algunos aliados europeos acabarían uniéndose a Estados Unidos en su retirada del acuerdo, aunque las posibles futuras sanciones a las empresas dependen de la “conducta de otros gobiernos”.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, declaró a Fox News el domingo que sigue teniendo esperanza en que Washington y sus aliados puedan lograr un nuevo acuerdo nuclear con Teherán. El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, ya ha comentado que la retirada de Estados Unidos del acuerdo es una estrategia diseñada para devolver a Irán a la mesa de negociaciones. "Estas sanciones afectan a las principales industrias (de Irán). "Son sanciones muy fuertes”, decía Mnuchin la semana pasada.

De hecho, el esquema de aplicación de sanciones del Tesoro se centra precisamente en la amplia naturaleza de las sanciones que va más allá del sector de la automoción, la industria de la aeronáutica y las empresas petroleras ya mencionadas. Aparte de las sanciones sobre el oro, los metales preciosos, las transacciones de dólar, la deuda soberana y la divisa iraníes, las sanciones afectarán al aluminio y el acero, el carbón, al software para la integración de procesos industriales, a los operadores portuarios, el trasporte, los astilleros, las transacciones financieras, servicios de suscripción, seguros, reaseguros y al sector de la energía en general.

"Funcionó la última vez. Por eso Irán se puso sobre la mesa", añadió Mnuchin en una clara declaración de intenciones del Gobierno de Estados Unidos.

Hasta que los detalles finales estén subsanados, el impacto para las empresas europeas se mantiene en el aire, en tanto en cuanto las empresas puedan recibir exenciones y la reacción de la UE si no se les conceden exenciones a sus empresas.

Ayer el Wall Street Journal informaba de que varias "... empresas europeas han comenzado a retirar sus inversiones y abandonar sus compromisos en Irán”, incluidas Total, la empresa energética alemana Wintershall, cuya empresa matriz, el gigante del sector químico BASF (BO:BASF) tiene muchas operaciones en Estados Unidos, y Maersk (CO:MAERSKb) la compañía naviera trasportista ubicada en Dinamarca que anunció que dejará de "aceptar encargos de envío de petróleo iraní". Torm (CO:TRMDa), otra empresa petrolera danesa también ha dejado de aceptar pedidos de Irán.

Otras empresas de Europa, incluido el fabricante de automóviles alemán Daimler (DE:DAIGn), el grupo de ingeniería Siemens (DE:SIEGn), la austriaca Oberbank (VIE:OBER) y la empresa británica Serica Energy (LON:SQZ) han declarado que es demasiado pronto para evaluar el efecto. Todas ellas siguen evaluando las circunstancias que rodean esta incertidumbre antes de decidir cómo proceder.

En el mejor de los casos, la táctica de negociación de Trump podría devolver a Irán a la mesa de negociación, con lo que podría elaborarse un nuevo acuerdo menos punitivo y las sanciones -primarias y secundarias- tendrían una breve duración. Aunque parece poco probable, persiste la esperanza de que las empresas europeas encuentren una manera de minimizar los miles de millones de euros en daños provocados por esta cuestión geopolítica.

Últimos comentarios

Instala nuestra app
Aviso legal: Las operaciones con instrumentos financieros o criptomonedas implican un elevado riesgo, incluyendo la pérdida parcial o total del capital invertido, y pueden no ser adecuadas para todos los inversores. Los precios de las criptomonedas son extremadamente volátiles y pueden verse afectados por factores externos de tipo financiero, regulatorio o político. Operar sobre márgenes aumenta los riesgos financieros.
Antes de lanzarse a invertir en un instrumento financiero o criptomoneda, infórmese debidamente de los riesgos y costes asociados a este tipo operaciones en los mercados financieros. Fije unos objetivos de inversión adecuados a su nivel de experiencia y su apetito por el riesgo y, siempre que sea necesario, busque asesoramiento profesional.
Fusion Media quiere recordarle que la información contenida en este sitio web no se ofrece necesariamente ni en tiempo real ni de forma exacta. Los datos y precios de la web no siempre proceden de operadores de mercado o bolsas, por lo que los precios podrían diferir del precio real de cualquier mercado. Son precios orientativos que en ningún caso deben utilizarse con fines bursátiles. Ni Fusion Media ni ninguno de los proveedores de los datos de esta web asumen responsabilidad alguna por las pérdidas o resultados perniciosos de sus operaciones basados en su confianza en la información contenida en la web.
Queda prohibida la total reproducción, modificación, transmisión o distribución de los datos publicados en este sitio web sin la autorización previa por escrito de Fusion Media y/o del proveedor de los mismos. Todos los derechos de propiedad intelectual están reservados a los proveedores y/o bolsa responsable de dichos los datos.
Fusion Media puede recibir contraprestación económica de las empresas que se anuncian en la página según su interacción con éstas o con los anuncios que aquí se publican.
Este aviso legal está traducido de su texto original en inglés, versión que prevalecerá en caso de conflicto entre el texto original en inglés y su traducción al español.
© 2007-2024 - Fusion Media Ltd. Todos los Derechos Reservados.