Las principales noticias de la semana giraron en torno a la colocación de nueva deuda pública interna por parte del Tesoro, y al aumento en el precio de los combustibles, que alcanzó un 10% mensual. El incremento en el precio de los combustibles viene a acompañar un aumento del precio del barril que deben pagar los importadores, después de la devaluación de diciembre. La medida lleva el aumento en lo que va del año al 31%, lo que afecta significativamente los costos de transporte de los productores de bienes transables, que ven insuficiente la devaluación para mantener los márgenes de ganancia. Mayores movimientos en el tipo de cambio, sin embargo, volverían a incrementar el precio del barril de petróleo en pesos.
El nivel de actividad continuó mostrando signos mixtos; la venta de inmuebles repuntó fuertemente en todo el primer trimestre, con un incremento en las escrituras de compraventa de 13,8%; el consumo minorista, por otro lado, mostró una caída de 6,6% en abril, con las variaciones más fuertes en electrodomésticos y artículos de construcción. En cuanto a la política monetaria, el leve ajuste bajista en la tasa de interés de referencia de esta semana fue acompañado por un incremento en el límite de compra mensual de divisas para atesoramiento, llevándolo de 2 a 5 millones de dólares.
El BCRA busca con estas dos medidas prevenir una posible apreciación en el tipo de cambio, especialmente cuando se espera que los ingresos de divisas por financiamiento y por liquidación de cosecha comiencen a repuntar. Por otro lado, se confirmó que las Lebac no están sujetas al impuesto a las ganancias o a bienes personales. La AFIP presentó esta semana un incremento en la recaudación tributaria nominal de abril que va en sintonía con el estado de la economía. El total cerró con una suba de 32%, por debajo de la inflación, lo que muestra una economía alicaída. Los impuestos a la importación tuvieron una suba de 105%, reflejando la apertura de los controles cambiarios y la eliminación del calendario de importaciones.