El FMI dio a conocer la actualización de sus estimados para el crecimiento económico global, después de su última publicación en abril de este año. El mensaje principal es que esperan un crecimiento económico aún más bajo del que anticipaban hace algunos meses. En las principales economías emergentes, prevén una mayor debilidad de la demanda interna, así como una recesión más pronunciada en la Eurozona. Entre los mayores riesgos destacan la posibilidad de que Estados Unidos empiece a reducir el monto del QE, lo que podría llevar a cambios en la orientación de los flujos de capital.
Nuevos retos en el horizonte. El FMI plantea que las menores perspectivas de crecimiento económico y los nuevos riesgos, generan nuevos retos para el crecimiento global y el empleo y también para el rebalanceo global. Así, las políticas económicas en las diferentes regiones deben encaminarse a asegurar un crecimiento robusto. Con los bajos niveles de inflación y capacidad ociosa, el estímulo monetario debe continuar hasta que la recuperación esté bien re-establecida.
Por quinta ocasión consecutiva, el FMI revisó a la baja su estimado de crecimiento global para el 2013. Hace un año, el Fondo esperaba un crecimiento de 4.1% para el crecimiento del mundo este año, estimación que hoy se ubica en 3.1%, lo que implica una revisión de -0.2pp a la proyección hecha en abril, y significa el mismo ritmo de avance que el observado en el 2012. Para el 2014, el FMI también hizo un ajuste a la baja de 0.2pp, para ubicar su estimado en 3.8%.
Con pocas excepciones, las revisiones en las diferentes regiones fueron a la baja. El Fondo ahora espera un crecimiento del PIB este año de 1.7% en Estados Unidos de 1.9% previo, mientras que para el 2014 hizo también una revisión a la baja de 3.0% a 2.7%. En el caso de la Eurozona, se espera ahora una caída de 0.6% (previo -0.3%) en el 2013, debido a su expectativa de un crecimiento negativo en Francia, Italia y España. En el caso de Alemania, esperan un avance positivo de 0.3%, pero el pronóstico se ajustó a la baja desde 0.6% previo. Para el próximo año, esperan que la economía de la región salga de la recesión con un crecimiento del PIB de 0.9%, que fue ajustado ligeramente desde 1.0% en la estimación hecha en abril.