- Confianza del consumidor del Conference Board (feb): 114.8pts (Banorte-Ixe: 112.4pts; consenso: 111pts; anterior: 111.8pts; revisado: 111.6pts)
- La confianza de los consumidores volvió a romper un máximo de este ciclo económico, ubicándose en su nivel más alto en casi 16 años
- Los encuestados mostraron un mayor optimismo, particularmente respecto al desempeño del sector empresarial
- El subíndice de condiciones presentes mejoró al pasar de 130pts a 133.4pts, a la vez que el componente de expectativas futuras también se elevó de 99.3pts a 102.4pts
- En nuestra opinión, este indicador seguirá ubicándose en niveles elevados derivado de las políticas propuestas por Trump
La confianza de los consumidores mejoró en febrero. El índice de confianza de los consumidores subió en el segundo mes del año a 114.8pts desde 111.6pts en enero, cifra revisada a la baja desde 111.8pts. Cabe destacar que el mercado esperaba una caída de este indicador, pero nosotros anticipábamos un alza, aunque el dato se ubicó por encima de nuestro estimado. Este aumento en el índice general respecto al mes anterior se debió principalmente a un alza en el subíndice de condiciones presentes que llegó a 133.4pts desde 130pts en enero, así como a una expansión en el componente de expectativas futuras que se ubicó en 102.4pts desde 99.3pts el mes previo. El reporte reveló que los consumidores tuvieron una descripción más favorable de sus expectativas de condiciones de negocios, aunque también se mostraron optimistas respecto al empleo y a los ingresos, pero en menor medida.
La percepción de las condiciones actuales fue más positiva en el segundo mes del año. El índice de condiciones presentes se ubicó en 133.4pts en febrero, por encima del dato del mes previo. El porcentaje de participantes que piensa que las condiciones de los negocios son buenas bajó ligeramente. Mientras tanto, el porcentaje de aquellos que consideran que las condiciones son malas se redujo. Por otro lado, el porcentaje de aquellos que piensan que los empleos son abundantes bajó, al igual que la proporción de personas que piensan que es difícil encontrar un empleo. En resumen, la percepción sobre la situación actual de los negocios y el empleo fue mixta pero con un sesgo ligeramente positivo.
Las perspectivas son más optimistas en lo referente al clima de negocios, al mercado laboral y a los ingresos. El porcentaje de aquellos que piensan que las condiciones de los negocios mejorarán en el próximo semestre se incrementó, mientras que el porcentaje que piensa que dichas condiciones empeorarán en los próximos seis meses también subió ligeramente. En cuanto al mercado laboral, la proporción de aquellos que anticipan que los empleos aumentarán en los próximos meses creció. A su vez, hubo una menor cantidad de individuos que piensan que habrá menos empleos. Por su parte, la proporción de consumidores que esperan un crecimiento en sus ingresos se incrementó marginalmente, mientras que los que esperan menores ingresos disminuyeron. En conclusión, observamos mejores perspectivas de los encuestados para el corto plazo, particularmente en las correspondientes al desempeño del sector empresarial.
En nuestra opinión, este indicador seguirá ubicándose en niveles elevados derivado de las políticas propuestas por Trump. Consideramos que los consumidores norteamericanos seguirán con un alto ritmo de gasto, que podría tener su origen en la expectativa de mejores condiciones de empleo que propicien incrementos salariales más elevados. Adicionalmente, creemos que la expectativa de que Trump pudiera recortar los impuestos permitiría a los consumidores tener un mayor ingreso personal, lo que redituaría en mayores niveles de gasto. Lo anterior sin dejar de lado la posibilidad de una política fiscal expansiva. Si bien estas medidas podrían atentar contra la estabilidad que actualmente presenta la economía norteamericana, consideramos que serían positivas para el crecimiento en el corto y mediano plazo. No obstante, es posible que todo lo anterior tarde en implementarse. El alto nivel de confianza del consumidor podría permitir un sólido crecimiento del consumo en los próximos meses, aunque la moderación en el ritmo de venta de autos podría ser un factor que limite el crecimiento del gasto de las familias.