Los mercados financieros globales recuperan cierta calma, aunque el peso mexicano intenta, sin mucho éxito, entrar en terreno positivo tras la fuerte oleada de ventas registrada en la jornada de ayer lunes. La moneda cotiza por momentos alrededor de $19.50 spot. Los nervios entre los operadores son elevados, y la volatilidad ha aumentado de manera considerable, por lo que los movimientos en la cotización cambiaria son imprevisibles a corto plazo. Por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $19.20 y $19.65 spot (el euro entre $1.088 y $1.094).
La gran pregunta que se hacen los inversionistas tras la fuerte corrección que están registrando los precios de los activos de mayor riesgo en las primeras jornadas de agosto es si se trata de una típica corrección veraniega o el inicio de un mercado bajista.
En pocos días, los mercados financieros pasaron de descontar un escenario de aterrizaje suave impecable para la economía de EUA a temer un aterrizaje brusco y el aumento de los riesgos de recesión.
A este temor a un aterrizaje forzoso, que ha provocado que los inversionistas consideren que sea necesario acelerar los recortes de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, se sumó la fortaleza de la divisa nipona tras la intervención del Gobierno japonés y la subida de tasas del Banco de Japón realizada la semana pasada que provocaron que muchos operadores del mercado tuvieran que deshacer posiciones de 'carry trade' tomadas en yenes.
Lo anterior en un escenario de posible escalada de tensiones en Medio Oriente, con el gobierno estadounidense haciendo gestiones diplomáticas para tratar de evitar lo que parece inminente un posible ataque de Irán a Israel.
En este sentido, la volatilidad actual podría ser una fase transitoria antes de que los mercados encuentren un nuevo equilibrio, ya que todo apunta a una reacción exagerada en un entono de volúmenes bajos, tras unos meses muy positivos de ganancias, sobre todo en renta variable.
Sin embargo, los nervios entre los operadores siguen elevados, y la volatilidad ha aumentado de manera considerable, por lo que los movimientos de los precios de activos son imprevisibles y difíciles de pronosticar a corto plazo.
Incluso, en un momento dado de ayer lunes, los mercados especularon con una baja de tasas de interés de emergencia por parte de la Reserva Federal, aunque esas apuestas se desvanecieron a lo largo del día. Lo que sí, es que actualmente el mercado especula con por lo menos 100 puntos base de recortes de tasas de interés por parte de la Fed; la semana pasada solo apostaba a 50pbs.
Por otro lado, en Australia, el banco Central ha mantenido las tasas de interés en el 4.35%, una decisión que se ha situado en línea con lo esperado.
En México, en julio de 2024, se vendieron 124,761 unidades en el mercado interno, lo que representa una variación de 12.6 % respecto al mismo mes de 2023. Además, en el séptimo mes se exportaron 271,469 vehículos ligeros y, durante el periodo enero-julio de 2024, se reportó un total de 1;986,263 unidades, una variación de 8.4 % respecto al mismo periodo de 2023.
Las principales bolsas en el mundo operan con resultados mixtos, intentando rebotar después de las fuertes caídas de ayer, pero el alza está siendo mucho más tibio que la caída y no prueba que la crisis haya terminado. Los futuros del S&P 500 y el Nasdaq están a punto de recuperar solo una fracción de la pérdida de ayer, mientras que las acciones en el Reino Unido y Europa cedieron las ganancias anteriores para dirigirse a la baja. Los movimientos fueron más fuertes en Japón, donde los dos principales índices bursátiles subieron más de un 9% al cierre, tras caer un 12% el día anterior.