Las acciones de Tesla Motors (NASDAQ:TSLA), la empresa productora de vehículos eléctricos, subieron más de un 120% en lo poco que va del 2020. Sin embargo, después de alcanzar un pico levemente por encima de los 960 dólares, la compañía de Elon Musk entró este miércoles en una fase de corrección y cayó más de un 15% en lo que va de la sesión.
Uno de los principales motivos que incentivó esta subida sin precedentes de Tesla Motors (NASDAQ:TSLA) fue el informe de ganancias del cuarto trimestre publicado el 29 de enero. Además de superar las expectativas del mercado, significó su segunda ganancia trimestral consecutiva gracias a una entrega récord de vehículos.
Según informó en un comunicado, la empresa aumentará la producción de su coche eléctrico más vendido, el Model 3, debido al fuerte crecimiento de la demanda en China.
Un día antes de publicar sus números, Tesla (NASDAQ:TSLA) cotizaba 570 dólares en la bolsa de Nueva York. Seis días después, la compañía registró un increíble salto de más del 65% para quedar cerca de los 1000 dólares.
Sin embargo, a pesar del excelente desempeño que han tenido las acciones y de los pronósticos de alza de distintos analistas económicos, la cotización de esta empresa se encuentra en valores considerados “irracionales”.
Con la subida de los últimos días, la capitalización bursátil de Tesla (NASDAQ:TSLA) superó ampliamente a la de otras compañías automovilísticas con más trayectoria y ventas en el mercado, como lo son Volkswagen (DE:VOWG_p), General Motors (NYSE:GM) y Ford (NYSE:F). Por ahora y considerando que la empresa de Elon Musk ya alcanzó su techo, el único fabricante de automóviles más valioso que Tesla en estos momentos es Toyota (T:7203).
No obstante, a pesar de ser la segunda empresa de autos más valiosa del mundo, si se juntaran las ventas de las diez principales compañías de este rubro, Tesla (NASDAQ:TSLA) solo representaría el 2% de los ingresos totales.
Otro factor que le da más fuerza al argumento de que Tesla (NASDAQ:TSLA) es una burbuja es la comparación de los ingresos netos presentados por la compañía en los últimos diez años contra el aumento de valor de las acciones en el mismo período de tiempo.