Este artículo fue escrito exclusivamente para Investing.com
- Cada año es una nueva aventura para el sector agrícola
- Caen los precios del maíz, las alubias y el trigo
- Los sectores cárnico y de la energía se enfrentan a retos únicos en 2020
Estados Unidos es el líder mundial en producción y exportación de soja y maíz al mundo. El sector agrícola de Estados Unidos es también un importante productor de trigo, el ingrediente principal del pan.
Los productos agrícolas son los alimentos básicos que alimentan a las poblaciones de todo el mundo. A finales de abril de 2020, había aproximadamente 7.650 millones de bocas que alimentar en el mundo, según la Oficina del Censo de Estados Unidos. Cada año, el total de personas de nuestro planeta aumenta en unos 80 millones. Por lo tanto, el lado de la ecuación correspondiente a la demanda de alimentos siempre se está expandiendo.
La cosecha en el hemisferio norte comienza con la siembra en primavera. Durante los meses de verano crecen los cultivos, lo que desemboca en la cosecha de otoño. Cuando se trata de los precios de los futuros del maíz, la soya y el trigo, son las condiciones climáticas en las áreas críticas de cultivo de Estados Unidos y otros países productores de todo el mundo lo que determina el volumen de los cultivos anuales.
Como ahora nos encontramos en el corazón de la temporada de primavera, la incertidumbre en torno al clima en los próximos meses suele provocar una mayor volatilidad de los precios en los mercados de futuros de grano en esta época del año. Pero 2020 no es un año normal en los mercados de todo tipo de activos debido a la pandemia mundial, y los productos agrícolas no son una excepción.
Cada año es una nueva aventura
Los productos agrícolas que alimentan al mundo no tienen la misma vida útil que otras materias primas como el petróleo crudo, el cobre y muchas otras. Aunque el grano y otros productos agrícolas pueden acumularse en silos y terminales cuando la producción supera el consumo, se deterioran con el tiempo. Por lo tanto, cada año de cultivo es una nueva aventura ya que la creciente población requiere más productos alimenticios frescos cada año. Las buenas cosechas se han convertido en una adicción para un mundo hambriento.
La última vez que hubo escasez de grano fue en 2012, cuando las condiciones de sequía enviaron los precios del maíz y la soya a máximos históricos y el trigo registró su cota más alta desde 2008, cuando alcanzara máximos históricos. La Madre Naturaleza determina cada año el clima, que es el factor principal cuando se trata del camino de menor resistencia de los precios.
Caen los precios del maíz, las alubias y el trigo
La espiral deflacionaria global ha lastrado los precios del grano que han registrado niveles muy bajos, ya que la temporada de siembra en Estados Unidos conducirá a la importantísima campaña agrícola de mayo y los meses de verano. Las potenciales condiciones de sequía podrían provocar picos de precios en el grano durante la temporada de cultivo a medida que los precios de los futuros se van tornando tan volubles como el clima.
Fuente de todos los gráficos: CQG
El gráfico mensual de los futuros de maíz del CBOT indica que, en el nivel de 3,11 dólares al final de la semana pasada, el precio estaba cerca de mínimos de una década. La última vez que el maíz se situó por debajo de 3 dólares por fanega fue en 2009. El maíz registraba máximos históricos en 8,4375 dólares en 2012.
El gráfico mensual de futuros de soya del CBOT ilustra que el precio de la semilla oleaginosa, en 8,4625 dólares, está mucho más cerca de los mínimos de los últimos 10 años que de los máximos. Las alubias registraron un pico de 17,9475 dólares en 2012 durante la última sequía significativa de Estados Unidos.
El gráfico de futuros de trigo de invierno del CBOT indica que, en 5,21 dólares por fanega, el precio se situaba muy por debajo de los máximos registrados en 2012 en 9,4725 dólares. Los máximos históricos se dieron en 2008, en 13,3450 dólares por fanega.
La producción de trigo es predominante cuando se trata de consumo, y 2008 fue un año en que las condiciones de sequía en todo el mundo provocaron una escasez de este grano, el ingrediente principal del pan. El pan es un elemento básico de la alimentación de las personas de todo el mundo, y alimentar a las personas es un requisito esencial para los Gobiernos. A lo largo de la historia, muchos ejemplos de levantamientos civiles fueron resultado de la escasez de trigo o la subida de los precios. El ejemplo más reciente fue la primavera árabe de 2010, que comenzó como los disturbios por el pan en Túnez y Egipto tras una escasez de trigo en la cosecha de 2008.
Al avecinarse la cosecha de 2020, los precios siguen en niveles bajos, y los mercados dan por hecho que habrá otra buena cosecha. Si la Madre Naturaleza no coopera, cuidado. Si eso ocurre, los precios de todos los granos principales podrían dispararse repentinamente.
Los sectores cárnico y de la energía se enfrentan a retos únicos en 2020
El mercado de la energía se desplomó en abril después de que el comercio del crudo registrara mínimos históricos, ya que el contrato de futuros del NYMEX cayó en territorio negativo antes de expirar. En Estados Unidos, la normativa del etanol requiere una mezcla del biocombustible con gasolina. El maíz es el ingrediente principal del etanol estadounidense.
El gráfico mensual indica que a finales de abril, el precio de la gasolina estaba en 19,5 centavos por litro frente a los 52 centavos de 2019. Dado que aproximadamente el 30% de la cosecha anual de maíz de Estados Unidos se utiliza en la producción de etanol, el descenso de los precios de la gasolina y el petróleo lastró el precio del grano grueso a medida que se acercaba la temporada de más incertidumbre.
En el caso de la soja, los procesadores trituran la semilla oleaginosa para la elaboración de dos productos: harina de soya y aceite de soja. La comida es el ingrediente principal de los alimentos para animales. El ganado bovino y porcino consume harina de soya que engorda a los animales antes de dirigirse a las plantas de procesamiento.
El gráfico mensual de futuros de cerdo magro muestra que el precio de la carne de cerdo registró su nivel más bajo desde 2002 en abril.
El ganado vivo registra su precio más bajo desde 2009. Los bajos precios de la carne son los que llevan a los ganaderos a practicar la eutanasia a los animales en lugar de alimentarlos, ya que las plantas de procesamiento han ralentizado la producción debido al brote del coronavirus.
En abril de 2019, los precios del ganado vivo y del cerdo magro ascendían a 2,75 dólares y 1,87 dólares por kilo, respectivamente. Este mes de abril, el ganado se situaba en el nivel de 2 dólares y el cerdo por debajo de 1,33 dólares por libra.
Los bajos precios de la energía y la carne crean problemas únicos para los precios del grano durante la actual espiral deflacionaria. Mientras tanto, más de 7.600 millones de personas en el mundo dependen de los productos agrícolas para su nutrición. Dado que el clima determinará el suministro, ahora estamos en la época del año en la que la incertidumbre alcanza su punto máximo a medida que comienza la temporada de cultivo.
A esa incertidumbre se suma la posibilidad de una nueva fricción entre Estados Unidos y China en el frente comercial. Aunque ambos países firmaron la fase 1 de un acuerdo comercial a mediados de enero, el COVID-19 podría cambiar la dinámica. Estados Unidos y otras naciones culpan a China de la falta de información que podría haber ayudado a controlar la propagación del virus y evitado la pandemia.
Dado que China suele consumir una cuarta parte de la cosecha anual de soya de Estados Unidos y el suministros de carne de cerdo china se ha visto devastada por la peste porcina africana del año pasado, un retorno de las tensiones en el frente comercial podría provocar una mayor volatilidad de los precios de las materias primas agrícolas, especialmente la soya y la carne de cerdo.
Con los precios en —o cerca de— mínimos de varios años, el potencial a la baja de los precios podría ser limitado y el potencial al alza probablemente explosivo. Si las condiciones de sequía limitan la cosecha de 2020, podríamos echar la vista atrás hacia finales de abril y nos parecería una época en la que el grano estaba a precios de ganga.