Hace unos meses, los temores sobre el crecimiento de China y la expectativa de que la Reserva Federal subiera tasas de interés llevaron a los precios de las materias primas a niveles no vistos ni siquiera en la crisis financiera de 2008.
Datos recientes muestran una estabilidad de la economía china; no obstante, siguen evidenciando la transición hacia una economía basada en consumo interno, para lo que necesitará menores cantidades de metales.
China junto con una nueva fortaleza del dólar estadounidense volvieron a colocar presión sobre las materias primas, llevando así a un índice que calcula la agencia Bloomberg a mínimos de los últimos dos meses.
El petróleo, por su parte, está por debajo de los US$43 por barril en la referencia estadounidense y por debajo de los US$45 en la referencia Brent, después de que se dieran a conocer datos de la Agencia de Energía de Estados Unidos, los cuales mostraron un aumento en los inventarios. De la misma forma, la OPEP informó este jueves que el exceso de petróleo existente supera al que se mantenía en la crisis de 2008-2009, aunque, como comentamos ayer, esto es un problema de oferta más que de demanda.
Los más perjudicados son los países que venden este tipo de productos, por lo que algunas monedas han tenido una semana difícil, particularmente el peso colombiano, el rublo ruso y el peso chileno, los cuales solo hoy perdieron un 1% con respecto al dólar estadounidense.
Los índices financieros han tenido una racha de días a la baja, debido a la importancia de empresas en este sector dentro de ellos.
¿Cómo afecta esta coyuntura a Costa Rica?
Hay dos efectos, por un lado es beneficioso para el país debido a que Costa Rica es un importador neto de estos productos, por lo que se da un beneficio vía mejora en términos de intercambio y de estabilidad en los precios internos; características que comparten nuestros principales socios comerciales, por lo que las exportaciones no deberían de verse afectadas por la desaceleración que la caída en estos precios está teniendo sobre el crecimiento de algunos países.
El efecto negativo es vía la competitividad de las exportaciones, debido a que las monedas de algunos de los países que compiten con Costa Rica se han devaluado, mientras que el colón parece que se mantendrá con las presiones hacia la apreciación que hemos experimentado a lo largo del año.