Los descensos del petróleo de Estados Unidos han ayudado a que los precios del crudo se vean fortalecidos a finales de este verano. Pero la producción también ha ido aumentando año tras año, a pesar del descenso del recuento total de yacimientos petrolíferos de Estados Unidos —un desarrollo menos escrupuloso que podría llamar más la atención si se recupera la actividad perforadora.
A medida que los alcistas del petróleo esperan con entusiasmo que otro descenso del crudo de Estados Unidos se una a la caída de cerca de 15 millones de barriles observada en las últimas dos semanas, lo que indicaría una demanda cada vez mayor, el hecho es que los fundamentales del crudo estarían mucho más en forma si la producción descendiera igual de pronunciadamente.
La producción de petróleo de Estados Unidos es sorprendentemente elevada a pesar del descenso del recuento de yacimientos
El estudio de la firma industrial Baker Hughes sobre el panorama de perforación petrolera de Estados Unidos la semana pasada mostró que el número de yacimientos activos disminuyó en cuatro hasta un total de 738, su cota más baja desde principios de enero de 2018.
Sorprendentemente, la producción de crudo de Estados Unidos se mantiene en una tendencia alcista general, registrando nuevos máximos todas las semanas. La producción total asciende a alrededor de 12,7%, por encima de la misma semana de hace un año. Los últimos datos semanales de la Administración de Información Energética de Estados Unidos indican una producción de 12,4 millones de barriles al día, a poca distancia de sus máximos históricos.
Los alcistas deben ser conscientes de la productividad del petróleo de esquisto
En cuanto al panorama más general, el sector de la extracción de Estados Unidos tiene un 54% menos de plataformas de perforación con respecto a los máximos de octubre de 2014 registrados en 1.609, aunque el país está produciendo 3.525.000 de barriles al día (39,7%) de petróleo más que hace cinco años.
En octubre de 2014, se producían 5.515,85 barriles al día por yacimiento activo. Sin embargo, el viernes se producían 16.802 barriles al día por yacimiento.
Es una historia que una vez más destaca la increíble tecnología tras la fracturación hidráulica, o “fracking”, el principal motor del petróleo de esquisto.
Dado que la disminución del número de yacimientos podría estar estancándose, más le valdría a la OPEP y a los alcistas no perder de vista esta productividad, incluso mientras tratan de reducir la amenaza de los altos precios del petróleo de esquisto.
La OPEP y el BCE en el punto de mira
Esta semana, el Comité Ministerial Mixto de Seguimiento de la OPEP se reúne en Abu Dabi para examinar las reducciones de producción de 1,2 millones de barriles al día que el cártel y su aliado clave, Rusia, han llevado a cabo desde diciembre.
Después de la revisión, el comité también recomendará a los altos cargos de la OPEP lo que debería hacer para reforzar los precios del petróleo. Esto puede significar más oscilaciones del mercado a medida que los traders traten de interpretar sus palabras.
Los precios registraron el viernes su mayor semana al alza desde julio, después de que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, prometiera respaldar el crecimiento económico de Estados Unidos, una pista para muchos de que el banco central podría volver a recortar los tipos de interés por segunda vez desde julio.
Incluso antes de la decisión de la Fed al final de su reunión de los días 17 y 18 de septiembre, el Banco Central Europeo podría recortar los tipos este jueves. Todo apunta a un recorte de los tipos de interés del BCE como parte de un pack más amplio para estimular la economía de la zona euro.
Los bajos tipos de interés son clave para el continuo repunte del petróleo y el oro
El periódico británico The Guardian señaló que los tipos de interés de la eurozona se han mantenido cerca de cero en los últimos años en un intento de estimular el crecimiento, y se espera que el presidente del BCE, Mario Draghi, los mantendrá bajos más tiempo para contrarrestar el debilitamiento del sector manufacturero, la incertidumbre en torno al Brexit y la actual guerra comercial mundial.
Si el BCE implementa un recorte de tipos de interés, sería una fuerte motivación para que la Fed siguiera adelante con el recorte de 25 puntos básicos, de manera similar a como ocurriera en julio.
Los tipos de interés más bajos serían positivos tanto para los precios del petróleo como del oro, teniendo en cuenta también que, desde agosto, el crudo se ha visto zarandeado por la volatilidad, y los movimientos diarios de más del 2% se convirtieron en la nueva normalidad.
El crudo del West Texas Intermediate de Nueva York, petróleo de referencia de Estados Unidos, cerró la jornada del viernes en 56,52 dólares por barril. En términos semanales, subió un 2,6%, marcando su mayor avance semanal desde julio.
El petróleo Brent de Londres, petróleo de referencia internacional, amplió ganancias por encima del nivel clave de 60 dólares hasta 61,47 dólares.
El nivel de apoyo clave del oro en 1.500 por onza troy dependerá en gran medida de un recorte de la Fed, y la decisión del BCE será precursora importante del movimiento del metal precioso esta semana.
El oro al contado, que refleja las operaciones con lingotes, se situó en 1.507 dólares por onza el viernes, dejándose un 0,9% en el conjunto de la jornada después de que Powell especificara también que el caso más probable para Estados Unidos era una continuación del crecimiento moderado. El jueves, perdió un 2,2%, su mayor caída intradía del año.
Los futuros de oro para entrega en diciembre se sitúan en 1.515,50 por onza en la división Comex de la Bolsa Mercantil de Nueva York, cayendo también un 0,9% en términos semanales.