¿Pondrán en evidencia los bajistas del petróleo las sanciones iraníes como habían apostado? Llega el momento de comprobar si Donald Trump consigue congelar al cuarto mayor exportador de petróleo del mundo.
Junto con el comienzo del embargo impuesto por Estados Unidos a Irán, esta semana traerá probablemente más volatilidad al mercado del oro y otras materias primas pues el dólar permanece impertérrito ante los relativamente positivos datos económicos de Estados Unidos frente a la prolongada guerra comercial con China y el nerviosismo de las operaciones en Wall Street. Aún más afectará al dólar la reunión mensual de la Reserva Federal del jueves. Aunque no se espera una subida de los tipos hasta diciembre, el anuncio de política monetaria de la Fed se escudriñará en busca de algo que pueda influir en el billete verde.
Los precios del petróleo podrían bajar aún más
Las operaciones con petróleo van a ser particularmente inestables.
Sin una comprobación inminente de los ajustes que provocan en el mercado las sanciones a Irán, algunos creen que el petróleo del West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos podría situarse en menos de 60 dólares por barril y el Brent del Reino Unido por debajo de 70 dólares. El viernes, el WTI cerró en 63,14 dólares mientras que el Brent, referente mundial de crudo, cerró en 72,83 dólares. Ambos han descendido esta mañana al comienzo de la semana.
Desde que Trump cancelara en mayo el acuerdo de la era Obama que permita el tráfico de petróleo a cambio de reducciones del programa nuclear por parte de Teherán, los mercados petroleros han experimentado una volatilidad extrema, disparándose casi un 20% en cinco meses antes de cambiar de rumbo bruscamente y revertir todo ese avance en menos de cinco semanas.
El giro vino suscitado por varios catalizadores. El principal sin embargo fue la necesidad del presidente de mantener los precios del petróleo bajos en vísperas de las elecciones de mitad de mandato de Estados Unidos que se celebran este martes.
Arabia Saudí, sumido en una crisis desde octubre por su supuesta complicidad en el sensacionalista asesinato del periodista Jamal Khashoggi, también cedió a los deseos de Trump, accediendo a extraer tanto petróleo como sea necesario para llenar el vacío dejado por la exportación de 2 millones de barriles al día de media de Irán. La producción de petróleo de esquisto de Estados Unidos, mientras tanto, ha registrado máximos históricos, amenazando con otra superabundancia mundial de petróleo.
El último casquillo para los alcistas del petróleo fue la emisión de exenciones por parte de la Administración Trump este viernes para ocho países —India, Japón, Corea del Sur y China entre ellos— que permiten a las naciones elegidas seguir comprando al menos algo de crudo iraní alegando que no les sería fácil encontrar alternativas rápidas. La República Islámica y la Unión Europea también tratan de encontrar soluciones alternativas a las sanciones.
Mercado "muy relajado" en cuanto al tema de Irán; ¿es exagerada la venta?
"La mayoría de los participantes del mercado siguen estando muy relajados, seguros de que no va a haber ningún problema de abastecimiento o logística a corto o medio plazo", dijo Dominick Chirichella, director de operaciones y riesgo en el Instituto de Gestión de Energía de Nueva York, después de que los fondos de cobertura redujeran sus participaciones de WTI la semana pasada hasta mínimos de un año. Algunos, incluyendo Goldman Sach, instaron a la precaución, diciendo que el Brent podría volver a 80 dólares en diciembre.
"La concesión de exenciones no implica que las exportaciones de Irán se vayan a estabilizar cerca de los niveles actuales. Seguimos esperando que el mercado mundial de petróleo registre un déficit en el 4T de 2018, "dijo el Banco de Wall Street, una de las voces más influyentes de los mercados energéticos.
TD Securities coincidió, diciendo que las exenciones a las sanciones de Irán sólo serían temporales:
"Estas exenciones eran mayormente las que se esperaban y Europa no recibirá ninguna, así que creemos que estas sanciones de hecho provocarán ajustes del mercado y que el alcance de la reciente venta masiva ha sido exagerado".
El oro, en el punto de mira a la espera de novedades sobre las elecciones de Estados Unidos, China y las acciones
El oro, en particular, estará en el radar de los inversores tras una semana cargada de adrenalina durante la que perdió un 2% los tres primeros días y luego lo recuperó todo el cuarto día para después subir ligeramente durante la última sesión para cerrar la semana al alza por quinta vez consecutiva.
Los futuros de oro de Estados Unidos para entrega en febrero cerraron el viernes en 1.233,30 dólares por onza troy y podrían llegar a 1.270 dólares si el precio de la materia prima deja atrás el nivel de resistencia de 1.246 dólares esta semana, según indican los gráficos técnicos. Al igual que el petróleo, el mercado del oro está tomando forma en función de las elecciones de mitad de mandato de Estados Unidos, y algunos ven el metal precioso como una cobertura contra una posible victoria de los demócratas en el Congreso. Eso podría ser un gran revés para Trump y su partido republicano.
Los inversores también podrían considerar lingotes un depósito de valor si los mercados de valores vuelven a las estresantes tendencias de octubre, cuando el Dow perdió un 5%, en lo que ha sido su peor caída en casi tres años. Las acciones de Estados Unidos subieron un 2,3% la semana pasada, pero siguen siendo vulnerables a cualquier indicio de que las conversaciones de Trump sobre un acuerdo comercial con el líder de China Xi Jinpeng en la próxima Cumbre del G20 en Buenos Aires puedan fracasar.
"Yo creo que esas son las cosas que llevarán a los precios al siguiente nivel —una actividad débil en Wall Street y las conversaciones entre Estados Unidos y China," dijo Tom Beller, estratega de mercado de los analistas de metales preciosos de la RJO Futures de Chicago.