La hora del poder del petróleo puede estar cerca, ya que la cuestión de si Irán recupera su estancado acuerdo nuclear con las potencias mundiales pesa sobre los precios del crudo. El oro, por su parte, podría bajar, ya que el dólar probablemente gane por la especulación de que la Reserva Federal se embarque en una subida de tasas mayor en lugar de menor para septiembre.
Los precios del crudo estadounidense volvieron a situarse por debajo del nivel clave de los 90 dólares por barril, mientras que el crudo mundial de referencia, el Brent, cayó por debajo de los 95 dólares en las bolsas asiáticas el lunes, tras conocerse que Irán y la Unión Europea estaban cerca de reactivar un acuerdo nuclear de 2015 para Teherán que levantaría las sanciones de la Casa Blanca sobre el petróleo de la República Islámica.
Por su parte, Israel, consternado por la creciente posibilidad de que su archirrival Irán obtenga miles de millones de dólares en efectivo y petróleo del acuerdo para plantear nuevas amenazas terroristas a Jerusalén, presionó a Estados Unidos para que no aprobara el acuerdo.
El portal de noticias estadounidense Axios dijo:
"La Casa Blanca y el Departamento de Estado siguen revisando y estudiando la respuesta iraní al proyecto de acuerdo de la UE. No está claro cuándo dará Estados Unidos su respuesta en privado y en público".
Sin embargo, otros medios de comunicación informaron el viernes de que las tres partes -Irán, la UE y EE.UU.- estaban trabajando para llegar a un acuerdo.
Según Al Jazeera, la propuesta que está estudiando EE.UU. estipula que "al día siguiente de la firma del acuerdo, se levantarán las sanciones a 17 bancos iraníes, así como a 150 instituciones económicas".
La eliminación instantánea de las sanciones es algo que Irán lleva exigiendo desde el inicio de sus negociaciones con la administración Biden hace 20 meses. La respuesta de la Casa Blanca había sido que la República Islámica diera marcha atrás en el enriquecimiento de uranio que había llevado a cabo y que demostrara que no estaba construyendo una bomba nuclear.
Dado que EE.UU. ha "aprobado" la propuesta de texto final de la UE para el restablecimiento del acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y seis potencias mundiales, el acuerdo se llevará a cabo en cuatro fases durante dos períodos de 60 días, dijeron fuentes con conocimiento del asunto a Al Jazeera.
El medio de comunicación dijo que la liberación de sanciones para Irán incluye la liberación de miles de millones de dólares en fondos iraníes congelados y exportaciones de petróleo a cambio de la reducción de su programa nuclear. Se trata de otro gran avance en lo que respecta a Irán.
Se calcula que entre 12 y 14 millones de barriles de crudo iraní están almacenados en puertos chinos, a la espera de que Estados Unidos autorice su uso comercial. También podrían liberarse unos 7,000 millones de dólares de fondos iraníes, bloqueados en bancos surcoreanos en virtud de las sanciones impuestas por Washington.
Y lo que es más importante, aparte de Al Jazeera, la CNN informó de que Irán ha retirado su demanda de que Estados Unidos deje de incluir al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní en la lista de organizaciones terroristas del Departamento de Estado. Esa demanda, al igual que la eliminación instantánea de las sanciones, ha sido uno de los puntos de fricción de Irán que han frenado la reinstauración del acuerdo nuclear de 2015.
Un funcionario de la administración Biden, que habló con CNN, dijo:
"La versión actual del texto, y lo que están exigiendo, retira el tema. Así que si estamos más cerca de un acuerdo, es por eso".
El West Texas Intermediate, la referencia del crudo estadounidense, bajaba 1.60 dólares, o un 1.8%, a 88.44 dólares por barril a las 03:00 ET del lunes (07:00 GMT). El WTI terminó la semana pasada con un descenso del 1.43%.
El Brent bajó 1.69 dólares, o un 1.7%, hasta los 95.09 dólares. El mínimo de la sesión del Brent fue de 94.88 dólares. El crudo de referencia mundial terminó la semana pasada con un descenso del 1.5%.
El WTI podría descender hasta los 77 dólares si se rompe su tendencia alcista y se produce una venta en toda regla en las próximas semanas, según Sunil Kumar Dixit, de SKCharting.com.
"De cara a la próxima semana, el WTI se enfrenta a la zona de confluencia de la media móvil exponencial de 50 semanas en 92.80 dólares y la de 5 semanas en 93.70 dólares", dijo Dixit.
"Si esta zona se rompe con éxito, podemos ver una rápida prueba del nivel del 50% de Fibonacci de 96.47 dólares. Esta zona de retroceso del 50% y del 61,8% de Fibonacci suele funcionar para el cambio de tendencia a corto plazo."
Dixit dijo que un fuerte impulso por encima de 96.47 dólares puede traer un escenario en el que el petróleo haga un rebote a corto plazo hacia 104.50 dólares.
"Si no se logra una ruptura sostenida por encima o un rechazo de 93.70 – 96.47 dólares el WTI puede exponerse a la banda de Bollinger media mensual de 80.90 dólares y a la media móvil simple de 100 semanas de 77 dólares, que mide el nivel de Fibonacci del 78.6%".
Los precios del oro cayeron cerca de medio punto porcentual de media, ampliando el desplome del 3% de la semana pasada, ya que los datos mixtos plantearon dudas sobre si la incipiente recesión de EE.UU. se profundizará o si el dólar volverá a cobrar fuerza a medida que la Fed sopesa más subidas exageradas de tasas.
El contrato de futuros del oro de referencia en el COMEX de Nueva York, el de diciembre, bajó 10.10 dólares, o un 0.6%, hasta los 1,752.80 por onza. El oro de diciembre perdió casi 53 dólares o un 2.9% la semana pasada.
El precio al contado del lingote, más seguido que los futuros por algunos operadores, cayó 7.36 dólares, o un 0.4%, hasta 1,739.70 dólares.
Hasta la semana pasada, una racha de cuatro semanas de subidas había hecho que tanto los futuros del oro en COMEX como el precio al contado del lingote ganaran unos 120 dólares, o un 7%, desde los mínimos del 21 de julio, de unos 1,680 dólares. El metal amarillo alcanzó un máximo de casi 1,825 dólares el 10 de agosto.
Pero el oro ha empezado a bajar. La cuestión es cuánto puede bajar. Sorprendentemente, tanto las señales gráficas como las opiniones de los analistas de fundamentos indican que no bajará mucho.
Esto se debe a la dinámica de la inflación ligada a los datos más fuertes de EE.UU. que han surgido en la última semana. Dicho esto, el oro sigue siendo una cobertura contra la inflación para algunos de los inversionistas más serios, aunque no ha sido capaz de estar realmente a la altura desde que alcanzó máximos históricos por encima de los 2,100 dólares en agosto de 2020.
Dixit, de SKCharting, dijo que la corrección del oro podría extenderse hasta los 1,708 dólares si no se detiene su impulso bajista. Explicó:
"Con una venta brusca y unilateral durante cinco días consecutivos, el oro perdió 62 dólares esta semana y su estocástico diario a 2/8 se había vuelto extremadamente sobrevendido, llamando a un rebote, ya sea desde un nivel de Fibonacci del 50% de 1744.34 dólares o después de la caída extendida hacia 1,729.34 dólares".
"Una ruptura por debajo de 1,729 dólares provocará una corrección más profunda y una nueva prueba de 1,708 dólares".
Para la semana, los inversionistas se centrarán en el discurso del jefe de la Reserva Federal, Jerome Powell, en la conferencia anual del banco central en Jackson Hole, Wyoming, en busca de ideas sobre la futura trayectoria de las tasas de interés.
El discurso de Powell podría agitar los mercados, ya que el repunte de la renta variable estadounidense ya muestra signos de desaceleración. Los datos económicos de EE.UU. serán el centro de atención, ya que persiste el temor a una recesión. Mientras tanto, se espera que los datos de los índices de gestores de compras de la zona euro y del Reino Unido apunten a una nueva ralentización de la actividad empresarial. Esto es lo que hay que saber para empezar la semana.
La Reserva Federal ha subido las tasas de interés en 225 puntos base desde marzo en un intento de combatir la inflación, que es la más alta de las últimas cuatro décadas.
Los responsables de la política monetaria de la Fed han reiterado que aún queda camino por recorrer en su lucha contra la inflación, alejándose de las expectativas de un pico de inflación y de un llamado pivote dovish, una narrativa que ha ayudado a impulsar las acciones.
Las actas de la Fed de la semana pasada mostraron que, si bien el tamaño de la subida de tasas de septiembre sigue en juego, los responsables de la política monetaria consideraron que hasta ahora había pocas pruebas de que las presiones inflacionistas estuvieran disminuyendo.
Es probable que Powell recuerde a los inversionistas que, con un informe más sobre la inflación y otro sobre el empleo, antes de la reunión de septiembre, los funcionarios aún tienen tiempo para decidir la magnitud de la subida de tipos.
El calendario económico de la próxima semana incluye las cifras de julio sobre la renta personal y el gasto, que incluye el índice de precios de los gastos de consumo personal, la medida de inflación preferida por la Reserva Federal.
En los 12 meses transcurridos hasta junio, el índice de precios del consumo personal avanzó un 6.8%, el mayor incremento desde enero de 1982.
Otros datos incluyen cifras sobre el producto interno bruto revisado del segundo trimestre, que inicialmente mostraba una contracción del 0.9%.
También se informará de los pedidos de bienes duraderos, las primeras solicitudes de subsidio de desempleo y los datos del PMI de julio. Mientras tanto, los datos sobre venta de viviendas nuevas arrojarán más luz sobre el enfriamiento del mercado inmobiliario.
Descargo de responsabilidad: Barani Krishnan utiliza una serie de opiniones ajenas a la suya para aportar diversidad a su análisis de cualquier mercado. En aras de la neutralidad, a veces presenta opiniones contrarias y variables de mercado. No tiene posiciones en las materias primas ni en los valores sobre los que escribe.