- En marzo, la PEA y la Población Ocupada subieron en más de 450 mil personas.
- Con cifras originales, el desempleo alcanzó un mínimo histórico en 2.39%.
- La tasa de participación subió de 60.2% a 60.5%.
La influencia del nearshoring en varios estados parece incuestionable
En línea con la sorpresa que brindaron las poderosas cifras del PIB del primer trimestre del año, las estadísticas laborales de marzo se ubicaron en sus mejores niveles de la historia económica reciente. La tasa de desempleo, por ejemplo, bajó de 2.72%, un registro que de por sí ya había marcado un mínimo de 18 años, hasta 2.39%, lo que la coloca como la más baja de los países del G20, algo que tampoco había sucedido con anterioridad. El contexto del mes añade optimismo a la interpretación de este movimiento, pues la tasa de participación subió de 60.2% a 60.5%, lo que refleja que la generación de empleo fue superior al crecimiento que tuvo la población laboral. Con ello, reforzamos nuestra noción de que los resultados en el frente de actividad económica estarán sujetos a un vigoroso sesgo alcista y en los próximos días revisaremos la estimación que tenemos del PIB hacia niveles superiores a 2.00% anual.
La PEA y la Población Ocupada subieron en más de 450 mil personas
De manera un poco más desglosada, la Población Ocupada creció en 668,925 personas, arriba del promedio de 545 mil que se registra en los 5 marzos previos sin considerar al año de la pandemia. La Población Económicamente Activa se incrementó en 483 mil personas para llegar a casi 60.5 millones, una cifra que constituye el 65% de los 100 millones de habitantes que INEGI estima se encuentran en edad de trabajar. Sobre los nuevos empleos, la mayoría de los sectores tuvieron contribuciones positivas, destacando las actividades primarias con +251 mil, los servicios de gobierno con +177 mil y los sociales con +132 mil.
¿Qué esperar?
La fortaleza del mercado laboral es evidente y la inercia vertical que tuvo su origen en el rebote tras los confinamientos causados por el Covid-19 ha permanecido prácticamente intacta. En perspectiva, buena parte de la explicación se relaciona a lo visto con otras variables macroeconómicas, pues, por ejemplo, el 42% de los empleos creados en el primer trimestre pertenecen al ramo comercial, lo que habla de la fortaleza del mercado interno, y 35% están relacionados con las manufacturas, lo que realza la importancia del comercio internacional. Hasta ahora, los estados del Bajío como Aguascalientes, Querétaro y San Luis Potosí han sido los más beneficiados en la creación de nuevos puestos laborales, pero también destacan entidades como Baja California, que ha logrado una disminución en su tasa de desempleo desde niveles cercanos a 3.00% hasta 1.55% en los últimos 6 meses. En suma, el mercado laboral parece reflejar la contundencia de las tendencias de reciente aparición en la economía mexicana y provee evidencia sobre la magnitud de las oportunidades que proyecta el nearshoring en los años por venir.