El Tío Sam lo hizo de nuevo. Los precios del petróleo siguen subiendo, y se han elevado a máximos no vistos en casi cuatro años. Las especulaciones son ahora que el precio del barril se puede ir hasta los 100 dólares, algo que no sucede desde el crash de 2014. Todo esto se da en medio de signos claros que apuntan a un déficit de la oferta global del oro negro, mayormente resultado de los riesgos geopolíticos. En la bolsa de futuros de la CME, los precios del petróleo crudo Brent se incrementaron un 4.1% durante el tercer trimestre hasta los 88.72 dólares el barril. Éste es su quinto trimestre consecutivo de ganancias, su mejor racha desde 2008. En lo que llevamos de 2018 se han disparado un 24%. Por otro lado, el petróleo crudo ligero WTI descendió un 1.2% en el tercer trimestre para negociarse en 73.25 dólares, si bien ha ganado terreno en cinco de las últimas seis semanas. El máximo de este año lo alcanzó en julio, cuando se ubicó por arriba de los 74 dólares barril, y en el año ha ganado un 21%. La Mezcla Mexicana también cerró con precios al alza por arriba de los 73 (dpb), con un incremento de 1%.
Toda esta situación comenzó con las sanciones económicas de Estados Unidos a Irán que entraron en efecto desde el pasado 7 de agosto en respuesta a las actividades nucleares del país árabe. Estas sanciones marcan la salida de los Estados Unidos del Plan de Acción Integral Conjunto que entró en vigor desde 2015 y en el que Irán aceptaba reducir su programa nuclear. Las sanciones tienen dos etapas: en la primera, se prohíbe la exportación de mercancías desde los Estados Unidos a Irán, así como limitantes globales a través del sistema de pagos estadounidense para el intercambio de autopartes, oro, minerales preciosos y vuelos comerciales entre los dos países. La segunda etapa, que entrará en vigor el 4 de noviembre, prohíbe la compra de petróleo y productos derivados a Irán. A pesar de que aún no se cumple la fecha señalada, las exportaciones de petróleo iraní están comenzando a caer más rápido de lo esperado. Según información de la empresa estatal Iranian Oil Co, se cree que la venta de crudo se ha reducido en 1 millón de barriles por día. Trump tal vez pensó que no pasaría a mayores, pero con estas sanciones se metió un autogol épico.
Ante la inminente caída en la oferta global de petróleo, Trump le pidió a los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y a Rusia incrementar la producción de petróleo para subsanar el declive iraní. La respuesta fue negativa, pues acordaron no incrementar la producción. La reacción del jefe de Estado norteamericano no se hizo esperar y lo hizo visible en su discurso de la semana pasada ante la Asamblea General de la ONU y en su cuenta de Twitter el 20 de septiembre al señalar: “nosotros protegemos a los países del Medio Oriente. Ellos no estarían seguros por mucho tiempo sin nosotros, y aun así continúan empujando por precios más altos del petróleo. Nos acordaremos. ¡El monopolio de la OPEP debe bajar los precios ahora!”.
Las reacciones en el mundo han sido diversas y muy variables. Acaso una de las más extremas ha sido la propuesta que hizo la jefa de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Federica Mogherini, no sólo a nombre de los países europeos, sino también de Rusia y China. Se trataría de la implementación de un sistema de pagos alternativo que pueda eludir las sanciones de los Estados Unidos con el fin de que los compradores puedan adquirir crudo iraní. En opinión de la firma de consultores Holman Fenwick Willan, esta opción, si bien es un avance positivo, no debería ser probada en un terreno tan escabroso como lo es una sanción estadounidense, pues todos aquellos involucrados podrían ser afectados por sanciones secundarias.
Respecto de las respuesta de los países miembros de la OPEP, vale decir que el único que tiene capacidad de producción no utilizada significativa es Arabia Saudita, quien según datos de Amin Nasser, director ejecutivo de Aramco, es de 1.5 millones adicionales por día. A pesar de las dudas de Khalid Al-Falih, el ministro de energía de Arabia Saudita, todo parece indicar que el país árabe añadirá barriles extra al mercado, con un monto aproximado de 500 mil barriles por día. Las dudas del Sr. Al-Falih están bien cimentadas, pues esa aportación adicional significa una reducción en las reservas disponibles para choques inesperados. Y es que este asunto no es nuevo y se había estado discutiendo entre la OPEP desde el pasado junio, es decir, ¿subir o no la producción para afectar los precios del crudo?
Finalmente, Rick Perry, el secretario de energía de los Estados Unidos reiteró su insistencia en que la administración considere la liberación de la Reserva Estratégica de Petróleo para bajar los precios.
Ahora bien, ¿cómo han reaccionado los mercados? Para muchos analistas hay dudas sobre si Arabia Saudita realmente tiene esa capacidad de producción extra. De hecho, en opinión de Rapidan Energy Group, la capacidad está muy por debajo de los 1.5 millones señalados. Los fondos de cobertura opinan de la misma manera y están apostando a que el precio llegará a los 100 dólares por barril. Y es que no es para menos, a medida que el crudo iraní y el venezolano desaparecen del mercado, aumenta la especulación de que los precios del petróleo vuelvan a esos niveles. Por lo pronto, las ventas en corto están disminuyendo y las apuestas se están volviendo alcistas. Basta decir que las apuestas de precios altos contra precios bajos en los fondos de cobertura (lo que en el argot se llama “posición neta larga”) subieron en 6.1%.
Un dato interesante es que a pesar de la buena racha que están experimentando los precios de las bolsas de los países desarrollados en comparación con la de los países emergentes, al ponerse uno a uno con el alza en los precios del crudo se quedan muy debajo. Por ejemplo, durante todo lo que va de mes de septiembre, el precio de futuro del Nasdaq ha visto una mejoría del 0.5% y el del S&P 500 un 1.4%, algo que queda deslucido frente al aumento en el mes de septiembre del WTI (4.8%) y los del Brent (6.8%), es decir, casi 14 veces más que Nasdaq y 5 veces más que S&P 500. Esto sin duda ha sido un factor que ha empujado la especulación sobre el crudo.
Sin embargo, algunos indicadores técnicos señalan que se debería tener mayor precaución. Por ejemplo, según información de Bloomberg, el petróleo crudo Brent se ubicó por encima de la banda superior de Bollinger, que es una medida de la volatilidad esperada, durante los últimos días de esta semana, lo que puede representar una señal de que el crudo podría estar sobrecomprado.
El elemento que puede mover la balanza en este asunto de los precios es la decisión de Rusia sobre incrementar la producción o mantenerla. Para ponerlo en contexto, la demanda global de petróleo es de casi 100 millones de barriles al día y la OPEP tiene una capacidad de producción conjunta de alrededor de 35 millones. La reducción de la oferta de Venezuela e Irán bajará esta capacidad a 29 millones. Sin embargo, si Rusia acepta incorporarse a la OPEP, implicaría sumar sus poco más de 11 millones de barriles diarios, ayudando así a la OPEP a recuperar el grado de influencia que antes tenía sobre los precios hacia 1980. Hasta ahora ha apoyado la postura de la OPEP, pero Rusia es una carta difícil de leer y juega a medias tintas con todos: con China, con la OPEP y con Estados Unidos.
Infografía
El precio internacional del petróleo va al alza. El Brent está en máximos de hace casi cuatro años y su cotización se ha incrementado en los últimos cinco trimestres, su mejor racha desde 2008. El WTI se encuentra cerca de su máximo de julio, también un máximo de hace varios años. Las expectativas son alcistas y se piensa que podrán alcanzar los 100 dólares por barril…
Fuente: Bloomberg
…la mejora en los precios ha superado a la buena racha de las bolsas de los países desarrollados y, en especial, a la de Estados Unidos. En el mes de septiembre el precio del futuro para el petróleo crudo Brent ha crecido 14 veces más que Nasdaq y 5 veces que S&P 500.
Fuente: investing.com
…en parte, la causa principal fueron las sanciones de Donald Trump sobre Irán, quien cubre el 4.7% de la demanda global, lo que lo ubica como el sexto productor más importante del mundo. Consideró que los miembros de la OPEP y Rusia responderían aumentando la producción del petróleo para contrarrestar el declive iraní, pero no fue así.
Fuente: OPEP e International Energy Statistics
…esta situación coloca a Rusia en una posición central, pues si decide mantener la producción y sumarse a la posición de la OPEP (como hasta ahora lo han hecho) tendrá un poder de mercado equivalente a casi el 40% de la demanda global, esto descontando a Irán. Si todo sale bien, la OPEP está en un juego que pinta muy bien para ellos.
Fuente: OPEP e International Energy Statistics