El mercado accionario en los Estados Unidos ha tenido un inicio de año positivo, debido a que la medición del S&P500 cerró 7,87% arriba del cierre de diciembre, siendo así el mejor enero desde 1987 donde aumentó un 13,18%.
El 2018 inició lleno de expectativas positivas sobre el desempeño económico y, como consecuencia, el sector corporativo también. Por lo anterior, se generaría un crecimiento en utilidades y en el precio de las acciones; sin embargo, para el último trimestre observamos una corrección que no solo se trajo abajo la rentabilidad acumulada en el año del 9%, sino que hizo que cerrara con una caída del 6,24% producto de la incertidumbre de 3 factores principales: i) tasa de interés por parte de la Reserva Federal (FED), ii) conflicto comercial con China, y iii) expectativas de desaceleración global.
La recuperación del mercado en el 2019 ha sido motivada principalmente por el mensaje que envió la FED, dando señales sobre la tasa de interés. No obstante, aún otros temores que generaron la caída de la bolsa en el tercer trimestre se mantienen vigentes, como lo son: el conflicto comercial con China y la desaceleración global, los dos motivos por los cuales hoy cae el mercado.
El martes pasado se publicó la balanza comercial de los Estados Unidos, la cual mostró una mejora en el déficit que disminuyó 11.47%, pasando de -$55,69 billones en octubre a -$49,31 billones en noviembre. Este mes observamos una disminución en las importaciones de China.
La volatilidad se mantiene en niveles bajos; sin embargo, a lo largo de cada sesión se muestra un aumento en la volatilidad, evidencia de ello es que en la pre-apertura el mercado transa negativamente y cierra en niveles positivos. A pesar de que consideramos que los datos económicos en los Estados Unidos son positivos, podríamos esperar un aumento en la volatilidad, especialmente con el seguimiento al conflicto comercial. Es normal que ante el “rally” que han tenido las acciones se genere una corrección en los precios. Asimismo, es importante analizar los factores que generan cada caída para determinar si se da una oportunidad de compra.
Fuente: Bloomberg