El Índice Merval cerró la jornada del viernes con una variación positiva del 0,16% alcanzando los 13.181,9 puntos básicos, acumulando en el año una variación de 53,65% en moneda nacional y 22,78% en dólares (Utilizando el dólar ‘Contado con Liquidación’).
En esta semana nuestro índice superó por primera vez en su historia los 13.000 puntos y lo hizo mediante pequeñas variaciones diarias, lo que nos indica que la suba tiene sustento, que ni siquiera cuando la suba se frena el mercado cae y que los inversores ahora están esperando nuevas señales por parte del contexto político para definir sus próximos movimientos. La verdadera fiesta, durante esta semana, estuvo en el panel general con acciones como Molinos Juan Semino (BA:SEI) que subieron un 56%, Carboclor (BA:CARC) con un 49% y Agrometal (BA:AGR) con un 45%. Desde que ambos candidatos presidenciales anunciaron que eliminarán las retenciones a todos los productos del agro, menos a la soja, hay acciones, como Molinos (BA:MOL), no paran de subir. En tan solo tres semanas, esta empresa duplicó su cotización bursátil y todo parece indicar que aún tiene margen para subir, aunque como suelo decir, ya la estarías corriendo desde atrás.
Todo esto nos dice principalmente dos cosas: en primer lugar, que nuestro mercado es tan chico que cuando aumenta desmedidamente el apetito de los inversores por los papeles bursátiles de nuestro mercado, ‘no hay para todos’ y es por eso que, una vez agotada la instancia del panel líder, vemos cómo los inversores se vuelcan al resto de las acciones, las del panel general, que quedaron ‘rezagadas’ y debido al bajo volumen que suelen tener estas acciones provocan que en tan solo una semana tengan saltos de cotización enormes, de hasta un 50% en algunos casos. En segundo lugar, vemos que en nuestra bolsa se descuenta que Macri ganará el balotaje y que existe un sólido optimismo con respecto a la liberación del cepo, la devaluación del dólar y la baja de las retenciones y la liberación de importaciones.
Algo muy importante a tener en cuenta son los atentados en Francia de este sábado debido a que, si Wall Street reacciona negativamente debido a la incertidumbre que generan este tipo de ‘cisnes negros’, nuestros ADRs seguramente se verán afectados y por lo tanto, por arbitraje, también caerán las acciones locales. Como la expectativa alcista por el cambio de gobierno continúa vigente, esta baja será momentánea y su duración, a lo sumo será de dos o tres días, lo que le dará a muchos inversores la oportunidad de comprar acciones del panel líder a precios más bajos que los actuales y hacerse así de una ganancia extra con la suba que seguramente se producirá la semana posterior al balotaje, en el caso de que Macri resulte ganador. Recuerden que en la bolsa hay que ‘comprar con el rumor y vender con la noticia’ así que está más que claro que comprar acciones el lunes posterior al balotaje sería el equivalente a tomar una muy mala decisión financiera ya que ese será el momento en el que existirán mayores probabilidades de que las cotizaciones se exageren y que estemos a pocos días de que comience una corrección bajista.
Como vemos en la curva, la rentabilidad de los bonos en dólares está cayendo y eso se debe a que ha aumentado mucho la demanda por ellos, lo que hizo subir las cotizaciones y por lo tanto cayeron sus rendimientos. Aun así, como el tipo de cambio implícito (Esto es, dividir la cotización del bono en pesos por la cotización del mismo bono en dólares) que reflejan las cotizaciones de estos bonos está en torno a los $14 y en base a que economistas de Macri, como Prat Gay, han manifestado que en caso de devaluar, el dólar oficial se movería en torno a ese valor, podemos concluir que actualmente el mercado de bonos en dólares está utilizando el dólar en torno al cual se unificará el mercado de cambios. En base a esta premisa es que continúo recomendando vehementemente que aquellos inversores que deseen invertir asumiendo un bajo riesgo, lo hagan en estos bonos, principalmente en los bonos más largos como el DICA y el AY24 ya que si se abre el cepo y se arregla con los Holdouts, Argentina va a poder emitir nuevos bonos a tasas más bajas, con lo cual, el interés pagado por estos dos bonos (8,75% y 8,28% respectivamente) se volverá mucho más interesante.