Editorial
Fue una semana donde las minutas del último encuentro de política monetaria de la Fed y las cifras del mercado laboral estadounidense definieron en gran medida el comportamiento de los mercados financieros globales. En términos generales, las actas mostraron un tono hawkish y corroboraron lo que ya se sabía, la intención de la autoridad de continuar con el alza de tasas de interés. Por su parte, las cifras de empleo estadounidense reflejaron la resiliencia que sigue teniendo el mercado laboral, con creaciones de trabajos por arriba de lo esperado. En temas geopolíticos, aumenta la tensión entre EUA y China con el anuncio por parte del gigante asiático de restricciones a las exportaciones de insumos esenciales en la industria de semiconductores, previo a una visita que realizó la secretaria del tesoro, Janet Yellen.
Las actas del último encuentro de política monetaria de la Fed mostraron que, si bien casi todos los funcionarios consideraron "apropiado o aceptable" mantener las tasas sin cambios en un rango objetivo del 5% al 5.25%, algunos habrían apoyado un aumento de un cuarto de punto. Además, casi todos comentaron que probablemente sería apropiado realizar aumentos adicionales, y los pronósticos preparados por un grupo asesor del comité de política mostraron que esperan una recesión económica leve.
En términos generales las minutas no mostraron nada nuevo, pero el tono sí fue un poco más hawkish de lo anticipado, sobre todo por la idea de que, si bien la decisión de pausa fue unánime, había ánimo para optar por un incremento en la tasa en dicha reunión.
Por otro lado, en la semana, el foco de los inversionistas estuvo también puesto en el mercado laboral estadounidense. Las cifras continúan brindando señales de la resiliencia que sigue presentando la situación laboral en el país norteamericano, dando pauta a la especulación sobre la necesidad de continuar subiendo la tasa de interés para enfriar la economía. Esto es, los indicadores de empleo son consistentes con las condiciones en el mercado laboral que son demasiado estrictas para la Fed.
China también fue noticia. Los datos económicos no terminan de repuntar de forma sólida. Los PMIs del sector servicios se mantuvieron en terreno de expansión, pero perdieron impulso. Además, se abrió un nuevo frente en la guerra comercial con EUA, al anunciar que establecerá restricciones a las exportaciones de productos relacionados con el galio y el germanio, dos metales muy utilizados por los fabricantes de chips, para proteger la seguridad y los intereses nacionales. Esta medida se aplicará a partir del primero de agosto.
El anuncio se produce después de la ofensiva lanzada por la Administración Biden para restringir el acceso de los fabricantes chinos a la tecnología estadounidense y holandesa para elaborar los semiconductores más avanzados.
Lo anterior justo antes de la gira que realizó la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, visita China, con el objetivo de encontrar áreas de terreno económico común y abrir canales de comunicación en medio de una relación cada vez más turbulenta entre las dos mayores economías del mundo.
Con relación a las materias primas, destacó el hecho de que Arabia Saudita extenderá al mes de agosto el recorte voluntario de un millón de barriles diarios de su producción de crudo que comenzó a implementar en julio y deja abierta la posibilidad de prorrogar el ajuste. En el mismo sentido, Rusia ha confirmado que recortará también sus exportaciones de petróleo en 500 mil barriles. La reacción del precio internacional del crudo (referencia WTI) fue escasa, porque también está afectando la situación por el lado de la demanda, donde el riesgo de recesión económica se mantiene alto, sobre todo por la expectativa de seguir subiendo las tasas de interés.
En México, los precios al consumidor continúan con su proceso des-inflacionario y en junio se ubica cerca del 5.0%. Con estos datos, por lo pronto Banxico tiene justificación para no subir su tasa de fondeo en sus próximos encuentros de política monetaria.
El peso mexicano tuvo una semana de claroscuros. En la primera mitad, por momentos rompió hacia abajo su nivel psicológico de los $17.0 spot. Después, la posibilidad de que la Fed sí pueda realizar dos alzas de tasas de interés en lo que resta del 2023, después de los sólidos reportes de empleo estadounidense, por momentos presionaron a la moneda mexicana para depreciarla cerca de 35 centavos.
Principales referencias económicas y eventos de la semana
La principal referencia será el dato de inflación al consumidor en EUA del mes de junio.
Adicionalmente, en EUA se publicará precios al productor de junio y sentimiento del consumidor de la Universidad de Michigan de julio; así como el cambio en inventarios de petróleo y solicitudes iniciales de subsidio por desempleo.
En Europa, habrá cifra de producción industrial de mayo. En Alemania, confianza del inversionista medido por el grupo ZEW (Percepción económica y situación actual) de julio. En China, exportaciones de junio y de Japón producción industrial de mayo.
En México, se publica producción industrial de mayo.
Expectativa para el Tipo de cambio
La atención completa estará en el dato de inflación en EUA, correspondiente al mes de junio. Es muy probable que continúe el proceso des-inflacionario de los últimos meses y que en términos anuales se pegue al 3.0%. El dato no tendría mayores implicaciones para la decisión de la Fed de este mes, donde se espera un aumento de 25pbs en la tasa de fondeo, pero sí las tendría en futuros pasos, sobre todo en las apuestas sobre la posibilidad de otro incremento en septiembre o noviembre. Con relación al tema de política monetaria, destacan en la semana las reuniones de los bancos centrales de Nueva Zelandia y Canadá. Por otro lado, el tema de las tensiones comerciales entre Washington y Pekín seguirá siendo noticia, aunque todavía con impacto limitado en los mercados financieros. Por su parte, inicia la temporada de reportes corporativos en EUA, con los grandes bancos publicando sus cifras correspondientes al 2T23, con un panorama no muy halagüeño. Dado lo anterior, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $16.95 y $17.40 spot.
Expectativa para las Tasas de interés
En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar un retroceso; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario, podría moverse entre 8.75% – 9.05%.