Ayer en la noche, el Senado aprobó la reforma política. Después de 10 horas de debate, el Senado aprobó la reforma política con 106 votos a favor, 15 en contra y una abstención. El proyecto de ley pasa ahora a la Cámara de Diputados para ser discutido, y en su caso, aprobado. Al ser un cambio constitucional, después de ser aprobado por 2/3 de Congreso de la Unión, tiene que ser aprobada por al menos 17 congresos locales.
La reforma tiene por objeto mejorar los fundamentos democráticos, tanto a nivel nacional como a nivel local. Entre las medidas más importantes aprobadas, la reforma política incluye la re-elección de Diputados y Senadores, presidentes municipales y alcaldes, así como la posibilidad de un gobierno de coalición. Asimismo, contempla la creación de un nuevo Instituto Nacional Electoral –que sustituirá al IFE-, y que tendrá una cobertura nacional (hasta ahora el IFE organizaba las elecciones federales, y cada estado tenía su propio instituto electoral). Por último, también contemplan normas para una mejor administración y rendición de cuentas de los partidos políticos y las campañas electorales.